martes, 31 de diciembre de 2013

La ausencia de actividad física, mata

La ausencia de actividad física es uno de los cuatro factores de riesgo de muerte en el mundo, ya que mientras las personas pasen más tiempo sin moverse, aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión, osteosporosis y algunos tipos de cáncer.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe sobre enfermedades no transmisibles de 2013, destacó que "en el mundo hay aproximadamente 3,2 millones de defunciones anuales que pueden atribuirse a una actividad física insuficiente".

Esta institución reveló que en el período comprendido entre 1980 y el 2008 se duplicaron las tasas de obesidad en el mundo, cuyos mayores niveles se registraron en el continente americano.

Un reportaje publicado por el diario La Jornada destaca que en México la inactividad es un fenómeno presente en más de la mitad de los niños de 10 a 14 años, 12% de los jóvenes y 16,5 %de los adultos, tal como muestran las estadísticas de la Secretaría de Salud (SSA).

Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) evidencian que, en 2012, la inactividad física entre los adultos mexicanos aumentó en seis años, al pasar de 11,2 a 16,5%, lo que de acuerdo a los especialistas incrementa el riesgo de contraer enfermedades.

"La ausencia de ejercicio o actividad física regular se une con el incremento en el consumo de bebidas azucaradas y alimentos con bajo o nulo aporte nutrimental que la SSA también ha documentado, principalmente entre los menores de edad", refiere el rotativo.

Desde 2006 las autoridades mexicanas reconocieron el problema con los datos de la Ensanut de ese año, en los cuales se reflejaron varias de sus consecuencias, la principal: el sobrepeso y obesidad en 70% de los adultos y casi un tercio de la población infantil.

El estudio expuso cómo en sólo dos décadas se triplicó la prevalencia de la obesidad, que representa la expresión más grave del exceso de peso corporal.

Fuente.- entornointeligente.com

domingo, 29 de diciembre de 2013

Latina contra obesidad en Desfile de las Rosas

Nadia Ruiz González comenzó a correr maratones cuando tenía 14 años. Este año, ella entró en los Récord Guiness como la maratonista más joven que ha participado en 100 maratones.

Para ella, los reconocimientos públicos no son el motivo que la impulsa y motiva a continuar corriendo. Su motivo principal es evitar la obesidad que es frecuente en su familia.

“El sobrepeso y la obesidad corre en mi familia y yo corro para mantenerme sana. Mis padres se han salvado de padecer de obesidad porque también corren”, dijo Ruiz, horas después de que terminó su última maratón del 2013 en Dockweiler State Beach.

Ella tiene programada otra para el 11 de enero del 2014. En promedio corre 20 maratones al año.

“Correr maratones es mi pasatiempo, es mi pasión. Me siento tan bien cuando corro. Me siento feliz y me gusta comer saludable para seguir corriendo. Todo lo que uno come le ayuda a estar saludable o le hace daño. Yo prefiero comer saludable”, agregó.

Ruiz es profesora de biología de una secundaria en el Condado de Los Ángeles y le gusta viajar a diferentes ciudades para participar en maratones.

El 1 de enero participará en la carroza de Kaiser Permanente, en el Desfile de las Rosas. Ella es hija de padres peruanos y nació en el Centro Médico de Kaiser Permanente en Bellflower.

Ruiz es una de las cinco personas nacidas en la red de hospitales de Kaiser que serán honradas por sus contribuciones a su comunidad. En el caso de Ruiz, ella será reconocida por su promoción de la salud y por servir como modelo para la comunidad latina que sufre de una epidemia de obesidad. Alrededor del 70% de los latinos en el Condado de Los Ángeles están gordos.

Fuente.- laraza.com

jueves, 26 de diciembre de 2013

Obesidad, tan dañina para el hígado como el alcohol

La obesidad y el sobrepeso provocan unos daños en el hígado similares a los que produce un consumo excesivo de alcohol, y que puede desembocar en cirrosis, pese a que el paciente sea abstemio, según pone de manifiesto un estudio realizado por el Instituto de Investigación Primaria Jordi Gol.

El denominado hígado graso es una enfermedad que crece progresivamente en los países occidentales y puede alcanzar una prevalencia del 30 por ciento, y que se desencadena por factores asociados al síndrome metabólico como son la obesidad, hiperglucemia, dislipemia e hipertensión arterial.

El trabajo se ha desarrollado en 700 pacientes, con una medida de edad de 55 años, de los que la mitad no tenían antecedentes hepáticos ni consumían alcohol en exceso, pero presentaban hígado graso --detectado en una ecografía abdominal--.

"Los resultados muestran que variables como la obesidad, el sobrepeso o la resistencia a la insulina van muy ligadas a la presencia de hígado graso no alcohólico", ha señalado el investigador del Idiap Llorenç Caballería.

Adicionalmente, los investigadores han constatado que esta enfermedad no afecta solo a personas adultas, sino que puede producirse a cualquier edad, lo que "seguramente es debido al aumento de la obesidad en las sociedades occidentales".

Fuente.- europapress.es

lunes, 23 de diciembre de 2013

La Navidad engorda hasta 2 kilos por semana

Ya huele a navidad y sabemos que nadie quedará exento de los antojitos, las invitaciones a cenar y al gran banquete de calorías que se avecina. Y es que es la época del año en que más comemos, no sólo por las festividades, sino también por el frío.

De acuerdo con la nutrióloga Liliana Bedolla Cruz, encargada del programa de nutrición en el adulto y el anciano en la Secretaría de Salud en Querétaro, se puede aumentar de uno a dos kilos por semana, por lo que es necesario tomar en cuenta ciertas consideraciones y evitar este aumento de peso.

“En esta época es cuando más se da el consumo de calorías por las fiestas, se viene el maratón ‘guadalupe-reyes’, con la ingesta de alimentos altos en calorías. Las preparaciones de alimentos que tenemos como tradicionales es lo que nos lleva al aumento, y como no realizamos la actividad física necesaria por el clima, nos lleva al incremento del peso”, apuntó la nutrióloga.

La obesidad se ha convertido en un problema de salud pública en el país, ocupando el segundo lugar a nivel mundial en obesidad en adultos. Es urgente que durante esta época no exageremos en las comidas, por ello, la especialista nos da algunas recomendaciones.

“Hay que ser selectivos y hacer ejercicio”

Es prácticamente imposible librarse de los tamales, buñuelos y antojitos durante estas festividades; sin embargo, en nosotros está hacer una selección de alimentos y medirnos para no ingerir calorías de más.

“Hay que hacer una selección de los alimentos. Iniciar con una ensalada, ya sea de fruta o de verdura y terminar con el plato más fuerte, por ejemplo el pozole. Así al comer ensalada primero te permites comer una cantidad más pequeña del plato más fuerte.

“Las preparaciones que se elijan deben ser bajas en calorías y la actividad física es básica, porque ahora tendemos a no realizarla, sobre todo los adolescentes, porque ya van a salir de vacaciones y aún más se fomenta el sedentarismo estando en casa”, sentenció Bedolla.

Es imprescindible realizar una mayor actividad física si vamos a consumir una mayor cantidad de alimentos, hay que buscar la manera de gastarla: salir a correr o caminar a media tarde cuando el clima no está tan frío y así no tener pretexto para hacerlo o realizar ejercicio en casa.

La nutrióloga aconseja tomar como estrategia el cambio de alimentos.

“Desayunar ligero porque sabes que en la noche vas a cenar muy fuerte vamos a tener un equilibrio de calorías, pero si hacemos tres comidas fuertes, las calorías se acumulan”, dijo.

Fuente.- amqueretaro.com



sábado, 21 de diciembre de 2013

Obesidad afecta masa ósea en adolescentes

Los adolescentes obesos tendrían menos masa ósea para su peso corporal, según revela un estudio de Brasil.

Tanto la grasa corporal como la masa corporal magra afectan el crecimiento óseo, pero aún se desconoce si los huesos de los adolescentes más obesos son suficientemente fuertes para soportar su peso, un problema que podría tener consecuencias en el corto y el largo plazo.

La densidad mineral ósea "crece exponencialmente en ambos sexos" durante el estirón después de la pubertad, según publican los autores en Nutrition.

Allí publican los resultados de un estudio sobre 377 adolescentes, de entre 10 y 19 años, de Brasil, donde "la prevalencia del sobrepeso y la obesidad es del 30 por ciento, como en los adolescentes de Estados Unidos", dijo por correo electrónico la doctora Tamara Goldberg, de la Universidad Estatal de Sao Paulo.

El equipo excluyó a los niños que tomaban suplementos con calcio y hierro o ciertos medicamentos y que eran vegetarianos o consumían gran cantidad de fibra. Ningún participante fumaba, bebía alcohol ni hacía actividad física regular.

El IMC mostró que el 42 por ciento tenía un peso normal, el 13 por ciento tenía sobrepeso, el 38 por ciento era obeso y el 7 por ciento era extremadamente obeso.

Con una absorciometría dual de rayos X, el equipo comparó los cambios de la masa corporal magra y los porcentajes de grasa en las distintas categorías de peso. Halló que, mientras la masa magra se mantenía estable, el porcentaje de grasa corporal aumentaba a medida que lo hacía el peso.

Y la densidad mineral ósea y el contenido mineral óseo no crecían tanto como el porcentaje de grasa.

En las adolescentes con la mayor cantidad de grasa corporal, la densidad ósea del fémur y la columna no era tan alta. En los varones, la densidad ósea y el contenido mineral no aumentaron junto con la grasa corporal en ninguno de los huesos evaluados.

Mientras que algo de grasa corporal extra tendría una función protectora en las mujeres, Goldberg aseguró que la obesidad mórbida no está asociada con la densidad ósea normal, aún en los adultos.

"La prevención de la obesidad es la mejor protección para reducir la incidencia de los trastornos cardiovasculares metabólicos (hipertensión, diabetes, dislipemia) y otros factores de riesgo que interfieren en el crecimiento de la masa ósea", sostuvo.

El estudio no prueba que la grasa excesiva sea negativa para la masa ósea, sino sólo que estarían asociadas.

Fuente.- terra.com

jueves, 19 de diciembre de 2013

Ensalada como plato único

Un plato único debe contener alimentos que aporten hidratos de carbono (como son la pasta, el arroz, el pan, las legumbres o la patata), proteínas (las fuentes principales son el pescado, la carne, el pollo, el huevo y las legumbres), grasas (como el aceite de oliva, los aceites vegetales, las aceitunas y la margarina) y hortalizas.

Por lo tanto, para preparar una ensalada como plato único deberíamos incluir como mínimo un alimento de cada grupo. Hay múltiples opciones y combinaciones que se pueden preparar a gusto de cada uno. Algunos ejemplos de ensaladas que sirven de plato único son: ensalada de lechuga, pollo, picatostes y aceites de oliva o ensalada de lechuga, tomates cherry, atún, aceitunas y pasta.

Además, no debes olvidar beber agua y tomar como postre una fruta.

Fuente.- abc.es

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Vinculan pérdida de memoria con ingesta de comida chatarra

Un grupo de científicos australianos vinculó la pérdida de memoria a la ingesta de comida chatarra tras realizar un experimento con ratones a los que sometieron a una dieta de azúcar y grasas, informaron medios locales.

Margaret Morris, jefa de esta investigación realizada por la Universidad de Nueva Gales del Sur, indicó que los ratones con una dieta pobre mostraron, seis días después de iniciarse los experimentos, síntomas de pérdida de memoria al ser sometidos a pruebas vinculadas con la memoria espacial.

"Los animales evidentemente no estaban obesos después de seis días, pero los cambios en el conocimiento, la pérdida de la memoria sucedió antes de cualquier variación del peso", declaró Morris al expresar que le sorprendió la rapidez con que se perdían estas facultades.

Los científicos notaron que los animales alimentados con una dieta alta en grasas y azúcar tenían una inflamación en la región del hipocampo, la parte del cerebro que está implicada en la formación y almacenamiento en la memoria y una de las primeras regiones afectadas por la enfermedad del Alzheimer.

"Todavía es muy temprano para afirmar que existe un vínculo causal entre los dos, pero creemos que probablemente la inflamación es altamente relevante en el declive cognitivo", comentó la científica.

"Es difícil, por su puesto, extrapolarlo a los humanos. Pero existe datos sobre humanos que se han sometido voluntariamente a pruebas en las que se les alimentaba con comida chatarra por cinco días y que perdieron las funciones ejecutivas" apuntó Morris al poner como ejemplo el mayor tiempo que necesitaban para reaccionar.

Por su lado, Manny Noakes, experta en nutrición de la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO) señaló que el estudio motiva a reflexionar sobre el impacto de la comida chatarra en las personas a medida que envejecen y en torno al nexo entre una buena dieta y mejoras en la memoria.

Fuente.- eluniversal.com.mx

martes, 17 de diciembre de 2013

Obesidad aumenta demanda de implantes de rodilla

Especialistas alertaron que a consecuencia de la obesidad que enfrenta la población mexicana, y de no ser controlada, se avecina un problema mayor por el desgaste de articulaciones y la demanda de implantes de cadera y rodilla en pacientes desde los 35 años de edad, cuando antes la intervención se hacía a personas de 65 a 70 años.

El especialista de la Clínica Mayo, Joaquín Sánchez Sotelo, resaltó que en personas con obesidad el impacto en la estructura ósea es severo e irreversible, sobre todo en rodillas, y que en Estados Unidos representa 50 por ciento de las prótesis que se implantan, situación que podría replicarse en México de no atenderse.

En entrevista con Notimex, el especialista en transplantes de hombro, codo, rodilla y cadera insistió en la importancia de tomar en cuenta los problemas de degeneración en las articulaciones, pues en México el problema de obesidad sólo se asocia con consecuencias con enfermedades cardiovasculares.

“Lógicamente la obesidad es un factor de riesgo conocido para ciertos proceso como diabetes o enfermedad cardiovascular, pero lo que estamos viendo en Estados Unidos y sentimos se va a reproducir en México”, por mayor incidencia de obesidad y aumento en población joven que “están llegando a consultas con articulaciones totalmente destruidas”.

Advirtió que no existe ningún tratamiento para reconstruir el cartílago destruido de la articulación, como se promociona a través de cápsulas o inyecciones, y esos medicamentos sólo ayudan a controlar el malestar para quienes sufren la osteoartritis, por lo que si el problema es severo la única solución al problema es el trasplante.

El especialista insistió que el sobrepeso y la obesidad es el principal problema que ha provocado que ese tipo de intervenciones se adelanten 30 años en la vida de una persona, y aclaró que cuando el paciente tiene un peso no adecuado, el trasplante será un fracaso.

De acuerdo con Sánchez Sotelo, la prótesis sufrirá las consecuencias de la obesidad y su funcionalidad no será la óptima, pues incluso tendrá que remplazarse una y otra vez.

“Los pacientes que reciben un implante y son obesos se encuentran a una incidencia más elevada de complicaciones; para el cirujano es más difícil colocar el implante de forma correcta, y no sólo eso: como los pacientes obesos tiene más riesgos de enfermedad cardiovascular y diabetes, aumenta el riesgo de complicaciones quirúrgicas como infecciones”.

Fuente.- unomasuno.com.mx

lunes, 16 de diciembre de 2013

Estrés prolongado genera diabetes

El estrés es un mecanismo de defensa del organismo que advierte que hay una situación de emergencia que involucra peligro o riesgo para la persona. Pero cuando esta situación se prolonga más allá del breve lapso que implicaría una urgencia, es decir, cuando el estrés es prolongado, la energía se re-direccionada hacia los sistemas del cuerpo que responderán al escenario para hacerle frente, con el consecuente desabasto a otros que pueden servirnos de protección.
 
Sin embargo, el estrés constante en la clase trabajadora propiciado por el esquema económico neoliberal de nuestra época ha incrementado de forma vertiginosa la epidemia de enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes, hipertensión, obesidad central y hasta el cáncer.
 
Así lo demuestran los resultados de una investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X) realizada en un grupo de trabajadoras costureras sometidas a estrés prolongado, y que fue dirigida por la doctora Margarita Pulido Navarro.
 
“El estrés prolongado juega un papel importante en el desarrollo de obesidad central hipertensión y diabetes tipo II, pues durante este episodio se vierte a la sangre glucosa almacenada en el hígado para enfrentar la situación.
 
“Como consecuencia de ello se estimula al páncreas a producir más insulina, pero también se estimulará la producción de la hormona cortisoide (conocida como la hormona del estrés) que va a antagonizar la acción de la insulina e impedirá que ésta introduzca a la glucosa en la célula, lo que incrementará sus niveles en sangre. Entonces, hay más insulina que no puede ser asimilada hasta llegar a la hiperinsulinemia”, explica la investigadora de la UAM-X.
 
Agrega que con el estrés prolongado habrá resistencia a la insulina, lo cual se establece como el principal componente del síndrome metabólico, precursor de diabetes, infartos, embolias, hipertensión y obesidad central.
 
Ahora bien, la insulina también participa en el proceso de almacenamiento de grasa en forma de triglicéridos; además participa de la formación de músculo liso de las arterias que retienen sodio, lo cual incrementa la actividad de la presión arterial sistémica.
 
“Esto, paulatinamente creará micro-lesiones en las arterias que involucrará a los coagulantes de sangre a efecto de tapar las pequeñas lesiones y aquí se adhieren triglicéridos y colesterol que obstruirán la luz de las arterias o desprenderse cuando de súbito se eleva la presión arterial, lo cual puede tapar vías importantes de irrigación, como las arterias coronarias que son las que irrigan al corazón, o las cerebrales o pulmonares, lo que trae embolias, infartos o trombosis”, señala la doctora Pulido Navarro.

Fuente.- jornada.unam.mx
 

domingo, 15 de diciembre de 2013

Latinos, en riesgo por alto consumo de pan

Los diez países de Latinoamérica que encabezan el consumo de pan, ingieren conjuntamente más de 430 kilos del producto al año, con extremos como Chile y Argentina, donde el promedio es 98 y 83 kilos por persona, respectivamente -el peso de una persona adulta, pero convertido en harina, agua y sal.

Es justamente este último ingrediente el que hace que el pan, en esas ingentes cantidades, sea potencialmente dañino para los consumidores latinoamericanos.

Un argentino, por ejemplo, ingiere el 25% del total diario recomendado de sal a través del pan que consume - unos 190 gramos cada día. En Argentina se consume 12 gramos de sal por día por persona, más del doble de lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Obviamente, el alto consumo de pan también conlleva riesgos. Según la Organización Panamericana de la Salud, la dieta de los latinoamericanos, especialmente rica en sal y carbohidratos, es una de las causas de la hipertensión, el segundo mayor factor de riesgo de cardiopatía en América Latina luego de la obesidad.

Debido a la ausencia de síntomas obvios, se calcula que una de cada tres personas no sabe que la padece. Si bien los mayores consumidores de pan y sal son los sudamericanos, México y Centroamérica no se quedan atrás. El primero consume unos 33 kilos de pan per cápita al año, mientras que Costa Rica se engulle 52 kilos.

Algunos gobiernos ya han tomado cartas en el asunto. México removió la comida chatarra y las bebidas azucaradas de las escuelas. En la última década los cambios dietéticos han quitado unos tres kilos anuales de pan por persona de las mesas mexicanas. Bolivia, Colombia y Ecuador promueven cada vez más la actividad física. En Perú, se incentiva la comida tradicional como una alternativa saludable a las comidas procesadas.

En Argentina mientras tanto, los panaderos han iniciado una campaña para reducir la sal en sus productos. Más de7.000 panaderías participan en la iniciativa del Ministerio de Salud “Menos sal, más vida” a través de una nueva receta de pan que reduce la sal de 900 a 750 gramos por cada bolsa de 50 kilogramos de harina.

Fuente.- elpais.com

 

sábado, 14 de diciembre de 2013

El running como estilo de vida

El escritor uruguayo Marciano Durán perfila con cada palabra a los que, como él, disfrutan ser runners:

“Esos locos que corren. Yo los conozco. Los he visto muchas veces. Son raros. Algunos salen temprano a la mañana y se empeñan en ganarle al sol. Otros se insolan al mediodía, se cansan a la tarde o intentan que no los atropelle un camión por la noche. Están locos. En verano corren, trotan, transpiran, se deshidratan y finalmente se cansan… sólo para disfrutar del descanso. En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrían, se resfrían y dejan que la lluvia les moje la cara. Yo los he visto…”

Orgullosos adictos a la energía que produce el cuerpo con cada kilometro recorrido, aunque pocos entiendan el sentido de una cita cotidiana con los tenis, el viento frío y un playlist. Cada vez son más.

Las sonrisas fatigadas detonan la curiosidad por un estilo de vida que parece convertirse en “fiebre”. Algunos inician por la necesidad de perder peso o liberar el estrés y encuentran camino en este deporte; pronto las postales de personas entrenando toman las avenidas y áreas verdes en las primeras horas del día o con la puesta del sol para reencontrarse con una pasión.

Un cambio de vida que tiene como principales beneficios: el fortalecimiento de los músculos, la mejora de la frecuencia cardíaca y el aumento de la capacidad pulmonar. Pero suele convertirse en el tiempo perfecto para “ordenar el mundo” al ritmo de la música seleccionada.

Sin embargo, el running no se reduce a atarse las agujetas y entregarse a la aventura, la práctica debe obedecer a una asesoría especializada, el calzado adecuado y sobre todo, una gran dosis de paciencia. Las caminatas o trotes ligeros son el inicio perfecto para quienes quieren ser runners, de a poco el entusiasmo se traduce en nuevos hábitos, mejor condición física y hasta buen humor.

Fuente.- laciudaddeportiva.com

 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Harán "Big Brother" antiobesidad en Europa

La Unión Europea apuesta por las nuevas tecnologías para prevenir la obesidad. De momento es un proyecto piloto, que se realizará en 400 estudiantes de Suecia y Holanda, pero el proyecto Splendid busca persuadir a los jóvenes de que adopten estilos de vida más saludables y que sean más conscientes de lo que comen, así modificar sus hábitos alimenticios.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año unos 2,8 millones de adultos mueren debido a causas de sobrepeso.

«La idea es tratar de investigar formas de prevenir la obesidad y los trastornos de la alimentación», afirma Anastasios Delopoulos, coordinador del proyecto y profesor de la Universidad Aristóteles de Salónica, en Grecia.

Este método nuevo e innovador de proporcionará consejos personales de comportamiento a niños y jóvenes, 200 suecos y 200 holandeses, que podrían ayudar a frenar la creciente epidemia de obesidad.

Delopoulus explica que se utilizarán sensores de última tecnología para registrar los hábitos alimentarios y la actividad física en el transcurso de cada día y ofrecer información útil y precisa a usuarios y profesionales de la salud. Los dispositivos sensoriales todavía se están diseñando en laboratorios o pretenden estar al alcance de cualquier consumidor. Delopoulos reconoce sin embargo que aunque en el mercado existen algunos instrumentos similares, entre ellos un modelo que registra las calorías quemadas midiendo el movimiento, el sudor y el calor, los dispositivos que se emplearán en el proyecto Splendid serán más complejos.

Así, según los investigadores, estarán dotados de circuitos electrónicos más precisos y, en algunos casos, incluso de cámara de vídeo. En concreto, utilizarán un mandometer, de la firma sueca AB Mando, que actualmente se utiliza en varias clínicas para tratar trastornos de comida. El sensor consta de una escala conectada a un ordenador portátil o a un teléfono inteligente. El plato de comida se coloca encima del peso y se registra la velocidad en que el plato se va haciendo más ligero. También cuenta con una señal acústica para que la persona sepa si está comiendo muy rápido.

Los otros dos dispositivos los fabricará la firma suiza CSEM. El primero es ActiSmile, un sensor portátil que premia al usuario con «caras sonrientes» cada vez que ha hecho algún ejercicio. Mientras que el segundo es un dispositivo acústico, una especie de micrófono portátil que grabará cómo el usuario mastica la comida.

Los participantes también deberán introducir sus propios datos sobre su sensación de plenitud después de cada comida, así como la ingesta diaria y los registros de actividad. Todos esos datos serán procesados a través de algoritmos que permitirán evaluar los riesgos de obesidad y los trastornos de comida.

Delopoulus subraya que una ventaja clave del nuevo sistema es que proporcionará indicaciones personalizadas de forma instantánea. Sus sensores de tecnología vanguardista brindarán datos en tiempo real, a través de interfaces web o en teléfonos inteligentes, que avisarán de comportamientos arriesgados y facilitarán al usuario la tarea de modificar sus costumbres diarias y su estilo de vida. En las últimas fases de la programa, el sistema será usado para ayudar a cambiar la forma en que los jóvenes en riesgo comen y se ejercitan. «El objetivo es modificar de una forma personalizada los comportamientos de comida y la actividad de los individuos », dice el profesor Delopoulos. «Un profesional médico deberá poner metas a los voluntarios, como ingerir los alimentos más despacio o aumentar la actividad física. Los sensores monitorizarán si la persona las cumple», agrega.

El consorcio responsable de Splendid consta de especialistas en neuroendocrinología, atención clínica, microelectrónica, procesamiento de señales y gestión personalizada de la salud. Sus socios proceden de Grecia, Países Bajos, España, Suecia y Suiza.
Anorexia y bulimia

La obesidad sólo es un aspecto de los varios relevantes que hay en el mundo de la alimentación. Los niños y jóvenes también son propensos a sufrir trastornos alimentarios como la bulimia y la anorexia que pueden además provocar problemas sanitarios de gravedad. La anorexia nerviosa, por ejemplo, se caracteriza por una restricción alimentaria extrema que puede provocar una pérdida de peso excesiva a causa de una inanición autoimpuesta.

La tecnología sensorial y de información instantánea del proyecto Splendid podría ser utilizada también por personas propensas a padecer este tipo de trastornos de la alimentación. Los patrones de comportamiento propios de la obesidad y de dichos trastornos suelen formarse a edades tempranas y se deben abordar de inmediato. De ahí que el proyecto vaya dirigido a jóvenes y menores.
Obesos de niños, obesos de mayores

La prevalencia cada vez mayor de la obesidad supone un motivo de gran preocupación en el sector de la sanidad, puesto que las últimas cifras hablan de 2,8 millones de defunciones de adultos cada año en todo el mundo por esta causa. Diversos estudios han demostrado que los niños obesos seguirán siéndolo, con toda probabilidad, al llegar a la adultez, lo que conlleva una mayor propensión a sufrir problemas sanitarios como enfermedad cardiovascular, diabetes de tipo 2, accidente cerebrovascular y varios tipos de cáncer.
Tradicionalmente, las intervenciones enfocadas hacia la pérdida de peso han dependido principalmente de la memoria de cada uno por cuanto se refiere a lo que cenó y a cuántos minutos de ejercicio realizó. Sin embargo, hace mucho que se sabe que éste no es un método fiable, dado que la gente suele olvidar detalles o, de forma inconsciente, aportar información incorrecta.

Fuente.- abc.es

 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Obesidad, única discapacidad reversible

La Secretaría de Salud del Reino Unido confirmó, mediante una investigación, que cuando una persona deja que la obesidad avance, es capaz de perder algunas facultades, al punto de imposibilitarle asumir muchas tareas o actividades que antes realizaba sin problemas.

Los expertos ingleses señalan que “la persona no solo se fatiga con acciones mínimas, sino que requiere de más tiempo y ayuda para lograr cualquier misión que se proponga. También pone en riesgo su organismo al exigirle más esfuerzo para caminar, respirar e incluso descansar”. Otro de los aspectos que valoran los investigadores son los emocionales, pues la persona tiende a desanimarse y su autoestima se derrumba.

Pero no todo son malas noticias. El endocrinólogo y pediatra nicaragüense, Enrique Medina, explica que “si bien la obesidad es un mal que limita física y emocionalmente a una persona, puede revertirse, condición que no ocurre con todas las discapacidades”. Para poder ganar esa batalla, primero se debe conocer bien al “enemigo” y recordar que  usted tiene el control de su cuerpo, no a la inversa.

Señales para actuar

La obesidad, en cualquiera de sus etapas, es una condición que debe motivar a la persona a actuar, ya que es el detonante de muchas otras enfermedades como el cáncer, la diabetes, la hipertensión y los problemas cardiacos.

“Para conocer qué tanto le limita la obesidad para su desarrollo personal, debe acudir a un médico o nutricionista para que le determine el índice de masa corporal (IMC). Si este índice está por encima de los 30  kg/m² eso quiere decir que ya está en un nivel que deber ser atendido con rapidez, pero si sube por encima de los 40  kg/m², es señal de que las consecuencias de la discapacidad ya están afectando su diario vivir y la hora de actuar es ya” afirma el endocrinólogo y pediatra nicaragüense.

Otra forma de determinar las señales de la obesidad peligrosa en el cuerpo es analizando su abdomen y cintura. Tome una cinta métrica, si al rodearlo suma más de 94 centímetros (hombres) u 84 centímetros (mujeres) es claro que los niveles de grasa son altos.

Hora de actuar
 
“La causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas; a eso se le unen otros factores como los genéticos que muchas veces frenan los procesos de pérdida de peso en la persona”, afirma Medina.

Para poder manejar todos los factores que propician la obesidad, es necesario un abordaje integral, que no sea de restringir alimentos, sino de aprender a comer equilibradamente. El siguiente recuadro revela cuatro de las principales acciones que usted tiene a mano para poder atacar ese mal y evitar que evolucione a discapacidad.

“En esta lucha hay que ser realista, no podemos acabar con esa condición de un día para otro. Debemos estar claros de dónde se parte y hacia dónde debemos avanzar. En ese sentido, el compromiso personal es clave” destaca el especialista.

Para que ese reto sea más viable de alcanzar, se recomienda comenzar a hacer los ajustes en la alimentación y la actividad física progresivamente. Por ejemplo, no satanice los alimentos; recuerde que no hay alimentos buenos o malos, sino dietas mal balanceadas.

Fuente.- tusemanario.com
 
 

martes, 10 de diciembre de 2013

Solo la mitad de diabéticos cambia su estilo de vida

La diabetes tipo 2 (DM2) –el 90% de todos los casos– afecta a 344 millones de personas en todo el mundo. Para controlar sus concentraciones de azúcar en sangre muchos planifican las comidas y hacen ejercicio; otros deben tomar medicación que estimula la producción de insulina; y otros incluso requieren inyecciones de insulina.

Sin duda conviene tener la diabetes bajo control porque no hacerlo, con el tiempo, puede desembocar en problemas serios en ojos, riñones, nervios, corazón, vasos sanguíneos y otras áreas en el cuerpo. El riesgo de un ataque cardíaco de un diabético es igual al de alguien que ya ha tenido uno. De modo que si se controla la glucemia y la presión arterial, se puede reducir el riesgo de muerte, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otros problemas de la diabetes. Pese a todos estos datos, sólo la mitad de los enfermos con diabetes tipo 2 ha introducido cambios en sus hábitos para mejorar su calidad de vida, a pesar de las recomendaciones médicas, según los resultados del estudio mundial Time 2 Do More in Diabetes. Además, sólo el 40% de los enfermos ha aumentado la frecuencia de actividad física tras el diagnóstico. Novartis ha anunciado los resultados de este estudio en el marco del Congreso Mundial de Diabetes 2013, que se ha celebrado en Melbourne.

El estudio también apunta que a tres cuartas partes de los pacientes con DM2 no les preocupa desarrollar complicaciones por su enfermedad y consideran que el riesgo es remoto, aunque la farmacéutica recuerda que cada seis segundos una persona muere de diabetes. Además, sólo la mitad de los enfermos de DM2 recuerda los temas abordados en el momento del diagnóstico. Los resultados también señalan que los médicos tienen pocas esperanzas en que estos pacientes alcancen sus objetivos de glucosa en sangre. Se calcula que debido a la obesidad epidémica y al envejecimiento de la población mundial, en 2035 habrá más de 592 millones de pacientes con esta enfermedad.

Fuente.- 20minutos.es
 

lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Por qué ganar kilos es más fácil que perderlos?

Ganar unos kilos de más es mucho más fácil que perderlos, una cuestión que puede deberse a varias razones, algunas no tan obvias como cabe esperar. Se engorda muy rápido y adelgazar requiere de mayores sacrificios (dietas, ejercicio físico...) que llevan más tiempo. ¿Por qué? Desde Eroski Consumer encuentran varias respuestas a esta pregunta. En 1988, un libro de referencia en el ámbito académico, coordinado por el profesor John Garrow y titulado Obesidad y enfermedades relacionadas, recogió una conocidísima reflexión. "La mayor parte de personas con obesidad que comienza un tratamiento dietético lo abandona; de entre quien continúa, la mayoría no pierde peso; y dentro del grupo de individuos que pierden peso, la mayoría vuelve a recuperarlo".

Es decir, hace 25 años que se conoce que la dificultad para perder peso con éxito es mayúscula. Pero también se sabe desde hace tiempo que es muchísimo menos complicado ganar peso en nuestro entorno. Un entorno en el que existe una amplia y cómoda disponibilidad de alimentos baratos e insanos, tal como reconoce la doctora Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ofrece serios impedimentos para realizar actividad física a diario.

En todo caso, ¿por qué esta facilidad para ganar peso? Es la cuestión que abordó en profundidad un imprescindible texto denominado La evolución de la adiposidad y la obesidad humana: ¿dónde se estropeó todo?, publicado por el doctor Jonathan C.K. Wells en la revista Disease Models & Mehanismsen septiembre de 2012. Para el doctor Wells, conservar nuestro tejido graso es un aspecto de crucial importancia, y es por ello que el cuerpo humano se resiste a deshacerse de él "así como así". 

La masa grasa es un componente estratégico que ejerce múltiples funciones beneficiosas: aporta energía para el crecimiento, permite la reproducción, contribuye al buen funcionamiento de nuestro sistema inmune e incluso permite una mayor adaptación al frío. Wells revisa el conocido enfoque evolutivo que maneja el llamado "concepto del ahorro". Este enfoque sugiere que la exposición ancestral a ciclos de escasez propició que tuviéramos "genes ahorrativos". Pero Wells enumera diversas razones por las que esta hipótesis no explica del todo las actuales tasas de obesidad. Hay más hipótesis, como la del "fenotipo ahorrador", que considera que tanto los bebés nacidos de madres que han sufrido malnutrición en el embarazo, como aquellos que nacieron con bajo peso al nacer, e incluso los que han sufrido una alimentación insuficiente en su infancia, tienen más predisposición a sufrir obesidad en el futuro. No obstante, un metaanálisis de Yu y colaboradores publicado en 2011 no apoyó esta suposición. Wells detalla, además, cómo otros mamíferos, que deberían responder de igual manera que el ser humano, utilizan otras estrategias distintas a la obesidad (almacén de grasa).

Sea como fuere, nuestro tejido graso (tejido adiposo) es fundamental para la persistencia de nuestra especie, ya que viene a ser como una "estrategia de gestión de riesgos" que se adapta de forma flexible a las condiciones exteriores y que ha evolucionado en unas condiciones de estrés (dificultad para conseguir alimentos, unida a un gasto calórico notable) que, hoy por hoy, no se dan. 

En nuestro entorno moderno, este sistema adaptativo sufre las consecuencias de factores ambientales denominados 'obesogénicos'. Es por ello que Wells no culpa tanto a la genética como a nuestro entorno, que propicia el aumento de peso y se convierte, en sus palabras, en un "nicho generador de obesidad". Tampoco culpa a la persona con sobrepeso por su pereza o su gula. La sabiduría popular suele adjudicar la responsabilidad de esta enfermedad al individuo. 

Pero no sólo la sabiduría popular es así de simplista: los esfuerzos para hacer frente a la epidemia mundial de obesidad se han centrado en el individuo. La mayoría de campañas de prevención de esta patología "se caracterizan por la negación a muchos niveles de la función fundamental que desempeña la economía global", señala el investigador. Así, la interacción entre la biología del tejido graso del ser humano con el moderno ambiente industrializado está en el meollo de la cuestión. 

Los esfuerzos para combatir la obesidad serían mucho más eficaces si los gobiernos tomaran cartas en el asunto y considerasen al individuo una inocente víctima de un sistema que contribuye a su ganancia de peso. La doctora Margaret Chan compartió una reciente reflexión que viene muy a cuento y que explica, en parte, el blindaje de este mecanismo perverso. "Tal como me han dicho una y otra vez los gobiernos, la presión de los lobbies alimentarios han socavado sus acciones para reducir la obesidad".

En noviembre de 2013 ha visto la luz el más reciente consenso de tratamiento del sobrepeso y la obesidad, firmado de forma conjunta por la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), el Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) y la Sociedad Americana de la Obesidad (The Obesity Society). Los firmantes revisan las últimas evidencias científicas disponibles y extraen conclusiones a partir de ellas, muchas de las cuales coinciden con un consensoespañol de características similares, que se publicó en 2011 bajo el título: Recomendaciones nutricionales basadas en la evidencia para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en adultos. 

Se trata de un documento de referencia, del que vale la pena rescatar sus primeras reflexiones, que constatan que la obesidad, además de aumentar las posibilidades de morir de forma prematura, incrementa el riesgo de sufrir hipertensión, alteraciones sanguíneas, diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, accidente vascular cerebral, enfermedades de la vesícula, osteoartritis, problemas respiratorios y algunos tipos de cáncer. Se ha estimado, además, que los costes sanitarios en personas con obesidad son un 46% superiores a las de las personas con peso normal, que visitan un 27% más al médico y gastan un 80% más en fármacos. Es momento, sin duda, de dirigir más esfuerzos (y mejor diseñados) a la prevención de esta peligrosa dolencia.

Fuente.- 20minutos.es

 

domingo, 8 de diciembre de 2013

Haz del running un hábito

El cansancio, el frio y la falta de motivación siempre nos juegan en contra para poder mantener la fuerza de voluntad al máximo y no decaer en el intento de ser todo un runner.
 
Charles Duhigg, autor del libro ‘The Power of Habit’, ofrece cuatro consejos para no desistir en el intento de formar parte de ese "boom" de runners.

Haz un plan: Según Duhigg, cada hábito se compone de un grupo de claves, como el tiempo, lugar, música, compañía, recompensa (chocolates, masajes, batidos, etc.), y una rutina. Así que elige los componentes que más te llamen la atención, escríbelo en una cartulina y cuélgalo donde puedas verlo a diario. Prueba una semana y si no funciona cambia las claves de tu entrenamiento y las recompensas.

Se constante: Crea una rutina alrededor del momento del día en el que harás el deporte. Con ello, tu cuerpo y tu mente asociarán ese momento al running. Repítelo cada vez que salgas a correr y ¡hazlo siempre a la misma hora! Para ayudarte en esta rutiana, ten lista tu ropa con antelación y cuando sea la hora coge tu reproductor de música y sal a correr.

Según Charles Duhigg, "estas creando conexiones neuronales que convierten la actividad en un hábito".

Recompénsate Inmediatamente: Una vez acabado tu entrenamiento, date un tiempo para algo que realmente disfrutes. Puedes tomar una ducha caliente o fría (depende del clima), comer un chocolate negro o un buen batido. Esto hará que tu cerebro asocie el ejercicio con una recompensa positiva.

Construye tu propio sistema de apoyo: Configura tu rutina del runnig con actividades o personas que te hagan sentir bien y te lleven a cumplirla, en especial los días que empiezas a flaquear. Puedes reunirte con amigos para realizar el deporte o unirte a un grupo de runners, con lo que podrás socializar al mismo tiempo que te ejercitas.

Fuente.- terra.com.mx
 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Obesidad altera el sentido del gusto

La obesidad tiene una complicada relación con el apetito y el sentido del gusto. Este vínculo es tan complejo que sólo ahora los científicos han comenzado a estudiar el papel del gusto en las personas con sobrepeso.

En la Universidad de Buffalo, Estados Unidos, la profesora de ciencias biológicas Kathryn Medler descubrió -junto a su equipo de investigadores- que las células de la lengua que se encargan de detectar el sabor dulce pueden cambiar con la obesidad.

En la investigación hecha en ratones y publicada en la revista PLoS One, los biólogos descubrieron que el sobrepeso severo deteriora la capacidad de detectar lo dulce y lo amargo.

Comparado con roedores delgados, los ratones gordos tenían menos células del gusto que respondían al estímulo de lo dulce. Algo que no sucedió con los otros sabores básicos: salado, ácido y umami (del japonés "sabroso").

Hasta ahora los estudios se han enfocado en analizar las distintas áreas en el cerebro que controlan el apetito y hacen que uno quiera comer, así como en los cambios hormonales de una persona obesa.

Sin embargo, según Medler, nadie se había fijado en las células encargadas de detectar los distintos sabores, que son las que tienen contacto directo con los alimentos.

"Y lo que descubrimos fue que no responden tan bien y que, cuando lo hacen, las señales que mandan no son tan fuertes como las que se enviarían en un ratón normal", le explica a BBC Mundo.

Este hallazgo abre una nueva posibilidad para tratar la obesidad. "Si logramos manipular esas células para que funcionen como las normales, entonces podremos controlar y cambiar la tendencia de las personas a comer de más", dice Medler.

"Es mucho más fácil tener acceso a la lengua que al cerebro", agrega la experta.

La investigación también demuestra cómo la obesidad puede afectar los primeros pasos del proceso gustativo, como es el estímulo de las células receptoras.

El gusto juega un papel importante en la regulación del apetito, en lo que comemos y cuánto comemos.

Si las células que detectan el sabor no funcionan correctamente, puede haber una tendencia a ingerir más dulces, pues la sensación de saciedad puede tardar en llegar.

"Si comes algo que es muy denso, como el dulce de leche, puedes comer un poco pero no mucho. Pero si se trata de algo que no es tan dulce, entonces tiendes a comer mucho más hasta que llegas a un punto en el que sientes que has tenido suficiente. Pero si tu habilidad para discriminar entre algo dulce y muy dulce no funciona bien, entonces vas a tener que comer más para llegar al mismo punto (de saciedad)", explica Medler.

Estudios previos han demostrado que las personas obesas desarrollan antojos por comidas dulces y saladas, a pesar de no degustar estos sabores tan bien como los individuos más delgados.

Fuente.- bbc.co.uk

 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Trastornos alimenticios, conócelos

Anorexia nerviosa: Miedo intenso a ser obeso. Se manifiesta por una baja por lo menos del 15% de su peso corporal.

Bulimia nerviosa: Tendencia a comer demasiado para después purgarse o vomitar todo. Generalmente está cerca de su peso corporal, por lo que es menos reconocible.

Comer compulsivamente: Ingesta desproporcional de alimentos como forma de compensa emocional. Tiene serias consecuencias como obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas.

Ortorexia: Obesión por lo que el paciente considera una "buena alimentación" y que, por el contrario, lo lleva a evitar grasas, proteínas y vitaminas básicas para el organismo. Paradójicamente su afán por "comer sano" lo lleva a una mala nutrición, anemias, etc.

Vigorexia: Adicción al ejercicio a la que se suma una visión distorsionada de sí mismos, al verse débiles y enclenques.

Permarexia: EL paciente cree que todo lo que se ingiere engorda, por lo que desarrolla obesión por las calorías que tienen los alimentos.

Seudorexia o pica: Deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas como yeso, tiza, algodón, ceniza, etc.

Potomanía: Compulsión por beber gran cantidad de líquido, más de 4 litros al día, para obtener sensación de placer y saciedad.

Drunkorexia: Restricción alimenticia para compensar el consumo de calorías que proporcionan las bebidas alcohólicas.

Sadorexia: Se conoce como trastorno de la dieta del dolor. Va acompañado por bulimia y anorexia pero con episodios de maltrato corporal y dietas masoquistas.

Síndrome del comedor nocturno: Se consume en la noche más del 25% del total de las calorías requeridas.

Pregorexia: Aparece en mujeres embarazadas a las que les horroriza engorda. Suelen hacer dietas e inducir al vómito durante la gestación, lo que es muy peligroso para madre e hijo.

Fuente.- esmas.com