jueves, 31 de mayo de 2012

Gastan mexicanos $240 mil millones en comida chatarra

Los mexicanos gastan anualmente 240 mil millones de pesos en la compra de comida chatarra, siendo los niños quienes más consumen dichos productos al desembolsar 20 mil millones de pesos en estos productos durante un ciclo escolar.
 
Así lo informó la diputada María Elena López Loyo, quien indicó que de acuerdo con la Secretaría de Salud los problemas de obesidad cuestan 42 mil millones de pesos al año y una pérdida de productividad de 25 mil millones de pesos.

Durante el ciclo de conferencias "Realidad... es ¿ser o estar? Bajar de peso transforma tu vida", la presidenta del grupo de trabajo plural de Seguimiento a la Problemática de Obesidad y Desnutrición comentó que otro factor que incrementa el riesgo de padecer sobrepeso son los hábitos sedentarios.

López Loyo expuso que un ejemplo claro de dicha situación son los niños, quienes, de forma lamentable, ven en promedio 12 horas y media de televisión a la semana.

Al presentar el tema "Ambiente obesogénico y transición epidemiológica en México", mencionó que "un niño de entre cuatro y 12 años puede llegar a observar, en promedio, 61 anuncios de publicidad por día, casi 22 mil mensajes por año".

De ellos, explicó, 42 por ciento corresponde a anuncios de alimentos, de los cuales 39 por ciento corresponde a golosinas, 12 por ciento a frituras, nueve por ciento a bebidas calóricas, ocho por ciento a galletas y siete por ciento a pasteles.

Destacó que México tardó 40 años en abordar este tema y advirtió que deberán pasar 20 ó 30 años más para solucionarlo.

La diputada federal aseguró que es necesario reformar diversas leyes e impulsar la creación de una comisión ordinaria en la Cámara de Diputados que trabaje el tema no sólo desde el aspecto clínico, sino que involucre el aspecto económico y el legislativo.

La legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijo que se requiere de la acción conjunta entre sociedad, gobierno y legisladores, así como difundir información entre la población para cambiar la circunstancia actual. 

Fuente.- aztecanoticias.com.mx

miércoles, 30 de mayo de 2012

Uso de electrodomésticos, engordó a las amas de casa

La cintura de las mujeres creció 15 centímetros en los últimos 60 años porque ya no hacen las tareas domésticas como las señoras de antaño. Al menos así lo muestra una encuesta realizada en el Reino Unido, que compara a la mujer actual con la los años 50, a propósito del Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II.

Sin los electrodomésticos modernos, las amas de casa de 1950 quemaban hasta 1000 calorías al día barriendo y fregando ropa, mientras que las mujeres de hoy tienen un estilo de vida más sedentario: muchas trabajan tiempo completo y pasan la mayor parte del día sentadas detrás de un escritorio. El gasto energético de la limpieza de los 50 se tradujo en mujeres de mediana edad con una cintura de 71,2 centímetros promedio; mientras que hoy la circunferencia de su cintura mide 86,36 cm.

Los 15,24 cm de diferencia surgen de las conclusiones de una encuesta realizada entre 8000 hombres y mujeres adultos, entre los que se tomaron medida de la cintura pero también se les preguntó por el consumo diario de calorías y su estilo de vida, para después comparar los resultados con las estadísticas del promedio de adultos de 1952, el año en que la Reina llegó al trono.
Más calorías, menos tiempo, más gimnasio

Pero además de llevar una vida más activa, las mujeres de la década del 50 también comían un poco menos, cuando todavía existía el racionamiento de posguerra y la comida rápida apenas existía. Por lo general se consumían sólo 1.818 calorías al día, en comparación con las 2.178 calorías que se consumen ahora; y cuando la cantidad recomendada es de 2000.

Quien dice esto no es un grupo de investigadores hombres. La dra. Ros Altmann, directora de la asociación que encargó la encuesta, explicó que los electrodomésticos redujeron considerablemente el tiempo y esfuerzo que hacer las tareas domésticas requiere. “Si pensás en la década de 1950, la mayoría de las mujeres ni siquiera tenían un lavarropas –dijo. Y tampoco tenían edredones, de modo que la simple tarea de hacer una cama les exigía mucha más actividad física. Las mujeres quemaban muchas calorías sólo para mantener la casa en funcionamiento”.

En cambio, hoy las mujeres tienen que hacerse tiempo en su agenda ya muy ocupada para hacer ejercicio. “Mi madre ni siquiera tenía un automóvil, caminaba a todas partes”, recordó Altmann. “Si bien la disponibilidad de la comida rápida puede influir, las mujeres en la década de 1950 hubieran comido papas fritas y postres. A mí me parece que la actividad física que exige mantener un hogar aseguraba que las mujeres estuvieran en forma y más delgadas que hoy”.

Tam Fry, del Foro Nacional de Obesidad, agregó que aunque la obesidad afecta a ambos sexos, las tasas tienden a ser mayores entre las mujeres por los kilos que acumulan durante el embarazo: “Son muchas las que luchan para perder los kilos demás entre que dan a luz y quedan embarazadas de su segundo hijo”. Las últimas cifras del Reino Unido son contundentes: el 23,9 por ciento de las mujeres son obesas, en comparación con el 22,1 por ciento de los hombres.

Fuente.- cukmi.com

martes, 29 de mayo de 2012

Mi Plato, los consejos de Michelle Obama

La iniciativa de la Primera Dama de los Estados Unidos, fue desarrllada como una alternativa más sencilla frente a la ya tradicional pirámide alimenticia, en cuya base se encuentran los cereales, luego los vegetales y frutas, lácteos y carnes, y finalmente las grasas.

Aquí los consejos que Michelle Obama promueve para obtener una adecuada nutrición.
  1. Balancee las calorías. Para ello debe saber cuántas calorías necesita. Haga ejercicio para equilibrar consumo y gasto energético.
  2. Disfrute sus comidas, pero en cantidades más pequeñas. Si come rápido o no se concentra en sus alimentos, ingerirá más calorías de las necesarias.
  3. Evite las porciones extragrandes. Sírvase en platos y vasos más pequeños, y cuando coma fuera evite las raciones grandes.
  4. Alimentos que le conviene comer con más frecuencia. Vegetales, frutas, granos integrales y lácteos bajos en grasa no deben faltar en su dieta.
  5. Haga que la mitad de su plato consista en frutas y vegetales. Escoja vegetales de distintos colores y añada fruta como parte de su menú o como acompañante.
  6. Cambie a leche descremada o baja en grasa. Aunque con menos grasa, ésta contiene los mismos niveles de calcio y otros nutrientes.
  7. Que al menos la mitad de los granos que consuma sean integrales. Empiece sustituyendo un producto hecho de granos refinados por otro integral.
  8. Alimentos que le conviene comer con menos frecuencia. Reduzca el consumo de alimentos con grasa sólida, azúcar o sal adicional.
  9. Compare el contenido de sodio de los alimentos. Aunque le tome más tiempo elegir, ¡lea las etiquetas! Prefiera alimentos con menos sodio o sal.
  10. Beba agua en lugar de bebidas endulzadas. Los refrescos y jugos en exceso pueden representar un aumento en la cantidad de azúcar y calorías extras. ejemplo, orientación sobre los aceites saludables (de oliva, canola y otros aceites vegetales para cocinar, usar en ensaladas y en la mesa) y los líquidos (sugiere tomar agua, té o café con poco o nada de azúcar).

Fuente: listindiario.com

domingo, 27 de mayo de 2012

Comer en familia previene trastornos alimenticios

Comer en familia al menos tres veces por semana reduce en los niños un 32 por ciento el riesgo de que sufran un trastorno alimentario y un 15 por ciento el peligro de padecer obesidad, según asegura la coordinadora del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrina y Nutrición (SEEN), Pilar Gómez Enterría, en el marco del 54 Congreso de la Sociedad, celebrado esta semana en Oviedo.

Con motivo de la celebración del Día Nacional de la Nutrición, el próximo 28 de mayo, esta experta destaca la importante labor que realizan los padres a la hora de educar a sus hijos en la alimentación y asegura que el "mejor" consejo que le pueden dar a los más pequeños es decirles "comete la verdura".

En este sentido, Enterría avisa que hay frases hechas que "sólo" sirven para "demonizar" determinados alimentos como, por ejemplo, "si te comes la verdura te doy el postre helado". Una afirmación que, a su juicio, es un mensaje "erróneo" debido a que da a entender al menor que la verdura "es lo malo" mientras que el helado "es lo bueno".

"No hay que negociar con la comida. Es cierto que no es aconsejable obligar al niño a comer algo que no quiere, sin embargo, tampoco podemos caer en la trampa de la negociación, admitiendo que coma sólo aquello que les es grato", recalca.

Dicho esto, esta experta explica la importancia que tiene que los niños duerman ocho horas y realicen ejercicio físico. "Las actividades extraescolares con las que bombardeamos a nuestros hijos les impiden dedicar tiempo al ejercicio físico, puesto que acaban el día tan cansados que es imposible pedirles que jueguen un partido de baloncesto. Esto ha provocado que el ocio de los niños sea absolutamente sedentario", destaca.

En este punto, Enterría recuerda que cuando el menor no sigue esta serie de pautas tiene el riesgo de padecer obesidad. Una patología que hace que sean "discriminados" en el deporte por ser más torpes a la hora de llevar a cabo estas prácticas.

Fuente.- europapress.es

miércoles, 23 de mayo de 2012

Consumo de grasas podría alterar la memoria

Determinados tipos de grasa podria causar deterioro cognitivo y provocar una pérdida de memoria, según los resultados de una investigación realizada en el Hospital Brigham and Women (EE.UU.) que se publica en Annals of Neurology.

Desde hace años se sabe que comer demasiados alimentos que contengan grasas nocivas, como las grasas saturadas, no es saludable para el corazón. Pero, según esta nueva investigación, el consumo de este tipo de grasas también podría estar asociado con una peor función cognitiva general, y de la memoria, en las mujeres, a largo plazo. Por el contrario, las grasas monoinsaturadas se asocian con una mejor función cognitiva general, y de la memoria.

El equipo de investigación analizó los datos del Women's Health Study -con una cohorte de casi 40.000 mujeres, mayores de 45 años-. Los investigadores se centraron en los datos de un subgrupo de 6.000 mujeres, todas mayores de 65 años; estas mujeres participaron en tres pruebas de función cognitiva, las cuales fueron espaciadas cada dos años. «Al observar los cambios en la función cognitiva, encontramos que la cantidad total de la ingesta de grasa no importa, sino que lo relevante es el tipo de grasa consumida», explica Olivia Okereke.

Grasas saturadas

Las mujeres que consumían las mayores cantidades de grasas saturadas, que pueden provenir de grasas de origen animal, como la carne roja y la mantequilla, en comparación con aquellas que consumieron las cantidades más bajas, mostraron una peor función cognitiva general, y una peor memoria. En cambio, las mujeres que consumían más grasas monoinsaturadas, que se pueden encontrar, por ejemplo, en el aceite de oliva, mostraron mejores patrones de puntuaciones cognitivas. «Nuestros hallazgos tienen importantes implicaciones para salud pública», afirma Okereke, quien añade que «consumir grasa buena, en lugar de grasa mala, es una modificación de la dieta bastante simple, que podría ayudar a prevenir la disminución de la capacidad de memoria».

okereke concluye que las estrategias para prevenir el deterioro cognitivo en las personas mayores son particularmente importantes, ya que incluso las disminuciones sutiles en el funcionamiento cognitivo pueden conducir a un mayor riesgo de desarrollar problemas más serios, como la demencia y la enfermedad de alzhéimer.

Fuente.- abc.es

martes, 22 de mayo de 2012

Gorditas podrían sufrir discriminación laboral

Aunque las capacidades, la inteligencia y la experiencia son importantes a la hora de emprender la búsqueda de nuevas oportunidades de trabajo, un estudio demostró que el peso corporal podría determinar si se obtiene el trabajo o no.
 
De acuerdo con un estudio de la revista "International Journal of Obesity", los “empleadores” le dieron una calificación más baja a las mujeres cuando las fotos de su currículum mostraban que eran obesas.

Los 95 calificadores eran en realidad estudiantes universitarios de Nueva Zelanda que no sabían que el prejuicio sobre el peso era el enfoque real del estudio.

"No eran empleadores de verdad", señaló la coautora del estudio Janet Latner, profesora asociada de psicología de la Universidad de Hawaii. "Pero son personas que entrarán a la fuerza laboral, y el prejuicio subyacente que muestran podría en última instancia afectar sus decisiones sobre sus futuros colegas".

Los participantes del estudio, mayormente mujeres, recibieron paquetes de información sobre las "candidatas" a evaluar para un potencial puesto administrativo. Los currículos falsos eran equivalentes en cuanto a las habilidades, la experiencia y la educación.

Las mujeres mostradas en las fotografías habían sido localizadas en sitios web. Para descartar sesgos basados en la apariencia, las seis mujeres tenían edades similares, entre 29 y 32 años de edad, y eran de ascendencia europea.

Los estudiantes "empleadores" calificaron a las candidatas para determinar su salario inicial, el potencial de liderazgo y las probabilidades de contratación. Según las calificaciones, las mujeres más gordas tenían menos probabilidades de ser contratadas. Y si lograban superar el desafío, seguirían teniendo unos salarios más bajos y un avance profesional limitado.

Mientras más atractivos se consideraban a sí mismos los calificadores, más potente era el sesgo de peso que mostraban, hallaron los investigadores. Tener rasgos de personalidad como el autoritarismo también se asoció con tener más prejuicio.

En el estudio no se evaluó a hombres, lo que deja abierta la pregunta de si los hombres obesos se enfrentan a un sesgo similar.

"Los hombres ciertamente también se enfrentan a la discriminación, pero la investigación muestra que tienen que llegar a un peso más elevado para que el peso sea de consecuencia", señaló Michaela Null, candidata doctoral de sociología en la Universidad de Lafayette, Indiana, cuya investigación se enfoca en estudios sobre la grasa.

Esos sesgos de contratación no son solo hipotéticos. En 2011, un hospital de Texas instituyó una política de que los candidatos a un puesto debían tener un IMC de menos de 35, pero el hospital retractó esa política en abril.

Solo Michigan cuenta con una ley estatal que prohíbe discriminar en base al peso, junto con varios municipios, señaló Justine Lisser, abogada principal y asesora de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE. UU. La Ley de estadounidenses discapacitados prohíbe la discriminación contra los obesos mórbidos, apuntó Lisser.

La obesidad mórbida, que se define como un IMC a partir de 40, contribuye a una variedad de afecciones médicas.

"Sin embargo, algunas personas podrían ser 'gordas' o tener un IMC superior a lo considerado sano, pero no tan alto como para ser obesos mórbidos", añadió. "Desafortunadamente, esas personas no estarían cubiertas por las leyes que prohíben la discriminación porque no tendrían una discapacidad cubierta".

"El importe de la misión (de la Coalición de Acción contra la Obesidad) es que las personas sean tomadas en cuenta para un empleo según sus calificaciones y experiencia, no factores irrelevantes", apuntó Lisser.

Null describió el sesgo del peso como un problema cultural, mezclado con temas de raza, sexo, pobreza y clase.

"También hay que observar las prácticas de contratación, los tipos de redes sociales que tienen las personas, sobre todo en la economía actual, cuando es más probable conseguir un trabajo si alguien provee una recomendación", planteó. "Si uno piensa sobre el estima asociado con [la obesidad], si uno sabe que es algo que no se reflejará de forma positiva, quizás no recomiende a esa persona".

"El prejuicio contra la obesidad en realidad es la última forma aceptable de prejuicio", lamentó Latner.

"Se necesita legislación para proteger a los empleados obesos de la discriminación. Realmente debemos proteger a esa parte de la fuerza laboral".

Fuente.- univision.com

lunes, 21 de mayo de 2012

Conductores de largas distancias, más propensos a la obesidad

Las personas que conducen largas distancias para ir a trabajar son más propensas a tener sobrepeso y a estar en peor condición física que las personas que vive más cerca de sus puestos de trabajo, indicó un estudio realizado en Estados Unidos divulgado el martes.

El estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine se basó en datos de casi 4 mil 300 personas de Texas (Sur) que viven cerca del área metropolitana de Dallas-Forth Worth, una de las cinco más congestionadas de Estados Unidos.

Los investigadores hallaron que las personas que manejaban diariamente largas distancias para ir a trabajar tenían mayores circunferencias de cintura, menores niveles de condición física cardiovascular, mayor presión arterial y mayor índice de masa corporal.

“Los viajes largos pueden llevar a una reducción del gasto energético en general”, dijo Christine Hoehner, autora principal del estudio de la Universidad de Washington.

“Este estudio proporciona nueva información sobre distancias de viaje y resultados biológicos, un indicador poco estudiado del comportamiento sedentario, frecuente entre los adultos que trabajan”.

Los viajeros de largas distancias, como es lógico, también dijeron ir al gimnasio o hacer ejercicio físico con menos frecuencia que las personas que recorrían diariamente distancias más cortas a sus puestos de trabajo.

Las personas que viajaban más de 24 kilómetros para ir a trabajar tenían “menos probabilidades de cumplir con las recomendaciones de actividad física moderada a vigorosa, y tenía una mayor probabilidad de obesidad”.

El estudio relacionó los desplazamientos a distancias superiores a 16 kilómetros con presión arterial alta.
Aunque la investigación no examinó otras conductas sedentarias, como ver televisión, Hoehner sugirió que investigaciones futuras podrían examinar el tiempo que una persona pasa sentada en múltiples escenarios para determinar mejor cómo los desplazamientos afectan la salud.

Fuente.- Telesur

domingo, 20 de mayo de 2012

¿Padeces obesidad? Refresco, tu peor enemigo

Mientras empuja un carrito de comida en la habitación del hospital, una asistente de investigación reparte vasos altos de un líquido rojizo, junto con una gentil advertencia: “Recuerden, tienen que terminarse todo su Kool-Aid”.

Uno por uno, los jóvenes voluntarios toman sus bebidas, cada una cuidadosamente calibrada para contener una mezcla de agua, saborizante y una solución que contiene jarabe de maíz alto en fructosa: 55% fructosa, 45% glucosa.

Los participantes apoyan un estudio en desarrollo dirigido por Kimber Stanhobe, una nutrióloga en la Universidad de California, en Davis, Estados Unidos. Los voluntarios acuerdan pasar varias semanas como ratas de laboratorio: su comida es cuidadosamente medida, sus cuerpos son sometidos a una dosis constante de análisis y pruebas de sangre. Al principio, cada uno de ellos recibe comidas sin azúcares añadidos. Pero después, las bebidas azucaradas comienzan a aparecer.

Durante las últimas dos semanas del estudio, los voluntarios toman tres de los brebajes dulces diariamente; cada uno contiene aproximadamente 500 calorías de azúcar añadido, o 25% de todas las calorías recomendadas en la dieta de una mujer adulta. En sólo dos semanas, la química de su sangre estaba desregulada. En un sorprendente cambio, los voluntarios habían elevado sus niveles de colesterol LDL, un factor de riesgo para enfermedades del corazón.

Mientras que la alimentación forzada de comida chatarra puede sonar como algo extremo, esta dieta controlada no está tan alejada del mundo real. Un refresco regular de 591 mililitros contiene 227 calorías, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Esa bebida tiene más del 10% del total de calorías que una mujer adulta necesita para mantener un peso saludable, de acuerdo con las pautas de dieta de la USDA. Mientras tanto, aproximadamente uno de cada cuatro estadounidenses obtiene al menos 200 calorías al día de bebidas azucaradas. Estas cifras, junto con trabajos como el de Stanhope, ofrece municiones a los médicos y funcionarios públicos de salud, que dicen que los refrescos deben ser tratados como el enemigo público de la salud número uno.

“Las bebidas gaseosas y las que contienen azúcar son la respuesta más fácil en (la razón de los problemas) de la salud pública hoy en día”, dice el médico David Ludwig, director de la Fundación New Balance del Centro de la Prevención de la Obesidad, en el Hospital Infantil en Boston, Estados Unidos. “Muchos niños están consumiendo 300 calorías por día o más, sólo en bebidas que contienen azúcar. Compara el reto de darle tres vasos de bebidas azucaradas, contra que reciban dos horas de actividad física moderada”.

“Si cambias de refresco de cola a agua, es fácil”, dice Elizabeth Mayer-Davis, una profesora en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos y recién presidenta de la Asociación Americana de Diabetes en Estados Unidos. “No tienes que hacer grandes cambios complicados en cómo cocinas y compras, y todo eso. Y el número de calorías que puedes ahorrar, puede ser sustancial”.

Algunas personas en el negocio de las bebidas gaseosas dicen que su producto ha sido injustamente señalado. “El consumo de azúcares agregados está bajando”, dice Karen Hanretty, vicepresidenta de Relaciones Públicas para la Asociación Americana de Bebidas en Estados Unidos. “El consumo de refrescos ha bajado, incluso mientras la obesidad ha aumentado. Decir que el azúcar es solamente responsable de la obesidad, no tiene ningún sentido”.

Coca-Cola se ha adaptado para satisfacer la demanda del consumidor, dice Rhona Applebaum, la vicepresidenta de la empresa y directora científica de regulación. Más que nunca, dice, esos consumidores escogen productos bajos en azúcar. Hoy en día, la Coca-Cola de dieta y la Coca-Cola Zero hacen el 41% de las ventas en Estados Unidos de refrescos de cola, subiendo del 32% que había hace una década. “Nuestros productos son parte de una dieta balanceada y sensible, y pueden ser disfrutados como parte valiosa de cualquier comida, incluyendo aperitivos”, dice Applebaum.

Enterradas en el flujo de historias de terror sobre la crisis de obesidad en Estados Unidos, están algunas señales de esperanza. No sólo es el consumo de azúcar lo que está bajando, sino que los índices de obesidad entre las niñas y mujeres en realidad se han mantenido desde 1999, de acuerdo con Cynthia Ogden, una científica en los Centros para Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). Para los hombres y niños, estos niveles han incrementado sólo modestamente desde aproximadamente 2006, dice Ogden.

Ya sea por coincidencia o no, la nivelación de la obesidad coincide con un descenso en la cantidad de refrescos que los estadounidenses consumen. El consumo de refresco, tanto regular como de dieta, se ha reducido en un 17.3% desde 1998, de acuerdo con Beverage Digest.

Por supuesto, el refresco no es la única preocupación. Un vaso 236.5 mililitros de jugo de frutas o de manzana tiene cerca de 130 calorías. El mismo vaso de leche con chocolate tiene más de 200; un sólido 20% de todas las calorías recomendadas diarias. En total, azúcares añadidos, que incluyen el azúcar natural, y el jarabe de maíz de alta fructosa, hacen aproximadamente una sexta parte de las calorías ingeridas, de acuerdo con las cifras de la USDA. Algo más de una tercera parte de esos azúcares vienen de los refrescos y otras bebidas.

Esa es la razón por la que las personas que observan duramente a las dietas estadounidenses dicen que cortar las bebidas azucaradas, es el primer paso para cualquiera que esté luchando con el peso o la diabetes.

“Si creamos la suposición de que haciendo una cosa se reducirá la epidemia [de obesidad] estamos cometiendo un error”, dice el médico William Dietz, director de la División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad del CDC. “Pero dentro del lado de la dieta, tenemos que enfocarnos en dónde está la acción más grande”.

La acción, dice Dietz y varios más, se encuentra en el azúcar y su primo cercano, el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF). La mayoría de las bebidas azucaradas, incluidos todos los refrescos en Estados Unidos, usan JMAF.

No todos están de acuerdo en que son equivalentes. Mientras la mayoría de los estudios muestran que el azúcar de mesa y el JMAF juegan un papel equitativo en el aumento de peso, algunas investigaciones sugieren que el JMAF, que usualmente contiene 10% más fructosa que sacarosa, es más propenso a cambiar el metabolismo del cuerpo, en formas que pueden incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Pero la mayoría de los científicos dicen que las diferencias son sutiles. Eso incluye a Stanhope, cuyo trabajo se ha enfocado en comparar los efectos de la fructosa y otros azúcares. En términos de aconsejar pacientes o crear una política de salud pública, no hay mucha diferencia. “Creo que realmente, en este punto, necesitamos tratarlos por igual”.

“Las bebidas azucaradas, ¿son la única razón por la que tenemos epidemias de obesidad y diabetes? No, no lo son”, dice Mayer-Davis, el expresidenta de la ADA (Asociación Americana de Diabetes). “Pero a veces la respuesta fácil, es la respuesta”.

Fuente.- mexico.cnn.com

viernes, 18 de mayo de 2012

Obesidad mórbida, reduce hasta 12 años expectativa de vida

La obesidad mórbida reduce entre 5 y 12 años la expectativa de vida, dependiendo de la edad de inicio de la patología sostiene el coordinador del Grupo de Trabajo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (GOSEEN), el doctor Albert Lecube, con motivo del Día Europeo de la Obesidad, que tiene lugar este sábado.

Así, enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, hiperlipemia, colelitiasis y apnea del sueño aparecen 3 veces más en personas con obesidad, mientras que la enfermedad coronaria, la artrosis y la gota se dan de dos a tres veces más en tales circunstancias.

Asimismo, existen evidencias de que la presencia de obesidad conlleva un aumento del riesgo de algunos tipos de tumores, como el cáncer de mama o el cáncer de colon. "Cuando se trata de obesidad mórbida, las complicaciones son más graves y se presentan en un periodo más reducido de tiempo", ha añadido Lecube.

De la misma opinión es el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Javier Salvador, quien lo tacha de "un problema de salud pública de primer orden", que se asocia a una gran comorbilidad y coste sociosanitario. "Favorece la aparición de muchas enfermedades, siendo éstas más frecuentes que en las personas con peso normal", ha asegurado.

Por este motivo, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ha subrayado la importancia de prevenir el sobrepeso y la obesidad y de concienciar a la población general sobre los problemas asociados a este trastorno cada vez más frecuente en nuestro país.

En este sentido, el GOSEEN creó en mayo de 2011 el Registro Informatizado de Cirugía Sarmática (RICIBA), un proyecto multicéntrico y de vocación multidisciplinar con el que obtener una "valiosa" información que ayudará a comprender y a tratar mejor al paciente obeso.

También, "a facilitar el intercambio de información entre especialistas y posibilitar la realización de estudios conjuntos con la consiguiente generación de publicaciones tanto nacionales como internacionales", ha precisado Lecube.

Dicho registro ha alcanzado, hasta la fecha, 2.250 registros y se encuentra en proceso de expansión por los distintos centros hospitalarios. Durante el 54 Congreso Nacional de la SEEN, que se celebra del 23 al 25 de mayo en Oviedo, se van a presentar los primeros datos surgidos de este Registro.

ATENCIÓN A LAS DIETAS HIPOCALÓRICAS

Por otro lado, el presidente de la SEEN ha advertido de que "una dieta hipocalórica y monótona va a crear en el organismo una sensación constante de falta de energía, lo que llevará a almacenar reservas en cuanto la dieta vuelva a una cierta normalidad".

El grado del trastorno en el peso corporal se clasifica según el Índice de Masa Corporal (IMC), hallado al dividir el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado. "Un IMC de entre 18,5 y 24,9 se considera normopeso, mientras que cuando este índice está entre 25 y 29,9 existe sobrepeso y cuando se tiene más de 30, existe obesidad", ha informado el presidente de la SEEN.

En este sentido, la prevalencia de la obesidad mórbida es del 2-3 por ciento de la población y la de aquellas con obesidad grave es de entre el 7-10 por ciento.

Fuente.- europapress.es

jueves, 17 de mayo de 2012

Aumentan casos de hipertensión en el mundo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado este martes las 'Estadísticas sanitarias mundiales', un informe que pone de relieve el creciente problema de la carga de las enfermedades no transmisibles y, concretamente, el aumento de los casos de hipertensión y diabetes en el mundo.

El informe, que incluye por primera vez información de 194 países sobre estas enfermedades, muestra que en uno de cada tres adultos en todo el mundo ha aumentado la presión sanguínea, mientras que uno de cada 10 adultos tiene diabetes.

"Este informe es una prueba más del aumento dramático de estas enfermedades, en particular en los países de bajos y medianos ingresos", ha explicado la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS.

"En algunos países africanos, la mitad de la población adulta tiene presión arterial alta", ha destacado Chan, tras conocer que en este continente hasta el 50% de los adultos podría tener presión arterial alta.

En África la mayoría de estas personas permanecen sin diagnosticar, aunque muchos de estos casos podrían ser tratados con medicamentos de bajo coste, lo cual reduce significativamente el riesgo de muerte y discapacidad por enfermedades del corazón y derrame cerebral. De hecho, en países de altos ingresos, el diagnóstico generalizado y el tratamiento con medicamentos de bajo coste han reducido significativamente la presión arterial media en todas las poblaciones.
Se duplicó la obesidad entre 1980 a 2008

La tensión arterial es un trastorno de alto riesgo que causa alrededor del 51% de las muertes por accidentes cerebrovasculares y el 45% de las coronarias.

También se incluye por primera vez los datos sobre personas con niveles elevados de glucosa en sangre. Si bien la prevalencia media mundial es de alrededor del 10%, hasta un tercio de la población en algunos países insulares del Pacífico sufren esta condición. Si no se trata, la diabetes puede conducir a enfermedades cardiovasculares, ceguera e insuficiencia renal.

Del mismo modo, "en todas las regiones del mundo, la obesidad se duplicó entre 1980 y 2008", ha explicado el doctor Ties Boerma, director del Departamento de Estadísticas de Salud y Sistemas de Información de la OMS.

"Hoy en día, la mitad de mil millones de personas (el 12% de la población mundial) son considerados obesos", ha añadido, recordado que los datos que maneja la OMS muestran que, cada año, mueren en el mundo 2,8 millones de personas debido al sobrepeso o la obesidad, ya que tienen mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres.

Los niveles de obesidad más altos se encuentran en América con tasas que rozan el 26% de la población adulta (sobrepeso el 62%). Por el contrario, en el sureste asiático sólo el 3% de la población es obesa. Del mismo modo, se ha podido cuantificar que, en todas partes del mundo, las mujeres son más propensas a ser obesas que los hombres.
Avance en salud pública

El mundo ha hecho progresos significativos sobre todo en la reducción del número de defunciones infantiles. Así, las cifras muestran cómo se ha pasado de los 10 millones de niños menores de cinco años que murieron en el año 2000, a los 7,6 millones de muertes anuales en 2010.

Los principales responsables de esas muertes fueron la neumonía, la prematuridad, las enfermedades diarreicas, el paludismo, el sarampión y el VIH/sida, aunque llama la atención la disminución en el número de muertes por enfermedades diarreicas y el sarampión, en este último han descendido un 74% en los últimos 10 años.

Los datos de los años 2000 a 2010 muestran cómo los avances en salud pública han ayudado a salvar vidas de niños en la última década. Aunque destaca que hasta un 20% de las muertes de niños menores de cinco años producidas por neumonía o enfermedades diarreicas se hubieran podido prevenir mediante la vacunación.

Del mismo modo se observa la disminución del número de muertes maternas, pasando de más de 540.000 muertes en 1990 a menos de 290.000 en el año 2010. No obstante, la OMS advierte de que un tercio de estas muertes maternas se producen en sólo dos países -la India, con el 20% del total mundial, y Nigeria, con un 14%-.

"La reducción de las muertes maternas pasa por ofrecer acceso a una atención de buena calidad en materia de salud reproductiva", recuerdan las conclusiones del informe. En este sentido, se puede observar que en 2008 el 63% de las mujeres del mundo entre 15 y 49 años que estaban casadas o vivían en pareja utilizan alguna forma de anticonceptivo. Sin embargo, aún existen regiones africanas donde esas tasas no llegan al 25%.

Por otra parte, alrededor de la mitad de la población mundial está expuesta al paludismo. Se calcula que en 2010 hubo unos 216 millones de casos de la enfermedad, que desembocó en la muerte de unas 655.000 personas, de las que el 86% eran niños menores de cinco años.

Por lo que respecta a los servicios básicos de saneamiento, se señala que el ritmo al que se avanza actualmente es demasiado lento como para que se pueda cumplir la meta correspondiente de los Objetivos del Milenio, ya sea a escala mundial o de las regiones de la OMS, con la salvedad de la Región del Pacífico Occidental. En 2010, 2500 millones de personas, de las que el 72% vivía en zonas rurales, carecían de instalaciones de saneamiento mejoradas, y en las zonas urbanas la cifra va en aumento debido al rápido crecimiento de su población.

Fuente.- elmundo.es


miércoles, 16 de mayo de 2012

Obesidad en mujeres, precisa tratamiento psicológico

El tratamiento psicológico en el abordaje de la obesidad en mujeres es "fundamental" puesto que, en su aparición, influyen elementos emocionales que, en hombres, no tienen tanto peso, sostiene Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad.

La entidad ha presentado un estudio que mide el grado de tolerancia de ambos sexos ante la obesidad con motivo del Día Europeo de esta problemática, que tendrá lugar este sábado.

Este experto, ha reconocido que en hombres el detonante del sobrepeso y la obesidad es "más sencillo", puesto que suele ser solamente la comida, pero en mujeres radica en ocasiones en "un problema de ansiedad, de no saber gestionar (la situación), y de buscar la felicidad".

No obstante, la encuesta, en la que han participado 380 personas (216 mujeres y 164 hombres) de las que el 52 %estaban en su peso normal, el 37 %  tenía sobrepeso, y el 11 % obesidad, revela que las mujeres suelen ser más intolerantes con sus homólogas obesas, al no entender que su aparición atiende a una enfermedad.

"Las mujeres que están acostumbradas a cuidarse en su día a día se muestran poco comprensibles hacia las mujeres obesas, porque ya que dan por hecho que se trata de una falta de voluntad y dejadez", ha precisado Bravo. Además, el 41 % de las mujeres creen que la obesidad supone un problema estético frente al 21 % de los hombres.

Trabas en el mundo laboral

Por otro lado, respeto a la cuestión laboral, las mujeres son más reticentes a que una persona obesa ocupe un puesto de trabajo cara al público (el 76%) que los hombres (un 14%). En este sentido, el portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad describe las situaciones a las que tienen que enfrentarse muchas personas obesas que, aun teniendo un currículum brillante, encuentran trabas por su aspecto físico a la hora de realizar una entrevista con el directivo o gente de la empresa.

En este sentido, todas las mujeres encuestadas que padecían problemas de obesidad denunciaron haber experimentado algún tipo de rechazo en el ámbito laboral frente al 36 % de los hombres.

En relación al plano sentimental, el sondeo revela que, a pesar de que todos entablarían amistad con una persona obesa, el 67 % de las mujeres con peso normal o sobrepeso remediable no se casaría con una persona obesa. Esta opinión contrasta claramente con la de los hombres, quienes no tienen tantas reticencias a la hora de llegar al altar con una mujer con sobrepeso u obesidad (el 17%).

"Este hecho no nos debe extrañar tanto, sabiendo que las españolas se colocan entre las mujeres que más se cuidan y menos obesidad tienen en la Unión Europea", ha declarado Bravo. Los hombres españoles, sin embargo, "tienden más a mimar la barriga de la felicidad" y son los que más problemas de obesidad presentan en toda la Unión Europea, ha señalado.

Intolerancia a los Kilos

Por otra parte, a medida que las mujeres aumentan de peso son más intolerantes con los kilos que sobran: el 76 % de las mujeres con normopeso, el 94 % con un sobrepeso remediable y un 96 con problemas de obesidad muestran su rechazo.

"Profundizando en los resultados, nos damos cuenta que cuanto más aumenta el exceso de peso, la intolerancia hacia los propios kilos y los kilos de los demás también aumenta, sobre todo en las mujeres, existiendo autocracias profunda y disconformidad", ha señalado este experto.

En general, sus afectados, bien sean hombres y mujeres, "no se conforman con ser obesos, no lo asumen, se sienten mal y luchan por dejar de serlo", ha aclarado, en relación al número creciente de personas con esta problemática que decide someterse a un tratamiento.

A pesar de que la media de edad de estos pacientes ronda los 35-45 años, ha advertido de que cada vez hay más adolescentes que acuden al especialista para seguir un tratamiento, a consecuencia del estilo de vida actual.

Fuente.- terra.es


martes, 15 de mayo de 2012

Pastillas para adelgazar ¿Sirven?

Los errados hábitos alimentarios de toda una vida no pueden pretender eliminarse con la ingesta de una pastilla. La clave para adelgazar de forma saludable y definitiva está en recibir una adecuada educación nutricional profesional, consecuente y presencia.

Tratamientos para adelgazar abundan en todas las formas: Cápsulas milagrosas, líquidos adelgazantes, hierbas y polvos con supuestos poderes inmaculados o mágicos. Casi nunca sabemos mucho de sus orígenes y componentes. Incluso, mientras más raro sea el nombre, a veces nos resultan más atractivos. Al final y al cabo, lo único que nos importa es que nos hagan perder kilos y además de forma rápida.

Aunque sea una ilusión pensar que los kilos más que durante meses o años se han venido acumulando pueden ser reducidos con supuestos remedios expeditos, es un mal hábito que se ha masificado. A simple vista, puede parecer menos complicado tomarse una pastilla que disponerse a eso de adquirir un hábito saludable de alimentación. Pero esta decisión, sin ser supervisada por un especialista, puede conllevar a severos riesgos para la salud, incluso puede terminar con la vida de un ser humano.

El pasado mes de diciembre, la Administración Federal de Fármacos y Alimentos (F.D.A.) emitió una advertencia a los consumidores de los riesgos de consumir más de 25 productos para perder peso que pueden ser dañinos para la salud. Muchos de ellos son profusamente publicitados y hasta sirven como rellenos en las parrillas de programación de los canales por suscripción.

Laura Baha Al Deen Krog, nutricionista dietista egresada de la Universidad Central de Venezuela, especialista en Nutrición Clínica egresada de la Universidad Simón Bolívar y directora del sitio web http://www.nutriciontotal.com/, afirma que siendo la obesidad un problema de causa multifactorial, su abordaje también debe darse desde un equipo transdisciplinario de salud (médico, nutricionista, entrenador y psicólogo) y con el debido respeto de roles.

Errados hábitos alimentarios de toda una vida nunca puede pretender eliminarse con la ingesta de una pastilla. En gran parte, la clave para adelgazar de forma saludable y definitiva está en recibir una adecuada educación nutricional profesional, consecuente y presencial.

Al ser consultada sobre las condiciones en las que se puede recetar algún tipo de pastilla a para adelgazar, la especialista en Nutrición Clínica es contundente.

"Cada ser humano es único y debe ser evaluado presencialmente como tal, para poder apoyarle en forma personalizada y efectiva a modificar su estilo de vida logrando uno más feliz y saludable. De ser necesario algún fármaco y/o nutracéutico, sólo será un coadyuvante que nunca sustituye la dieta y el ejercicio que forman parte esencial de una figura saludable. En consulta médica y nutricional, se decidirá si hay una verdadera indicación o no, de ese coadyuvante, siendo el médico el profesional de la salud autorizado para prescribir un fármaco, así como el nutricionista clínico lo está para diseñar el plan de alimentación o dietoterapia de cada paciente y en caso de ser necesario sugerirá algún nutracéutico o suplemento", comenta.

Fuente.- enoriente.com


lunes, 14 de mayo de 2012

Más de la mitad de las mujeres españolas, no quieren un novio obeso

España.- El 67 por ciento de las mujeres con peso adecuado o con un sobrepeso 'remediable' se niega a comprometerse con un hombre obeso, según ha señalado una encuesta que ha medido el grado de tolerancia de ambos sexos hacia esta enfermedad, además de los problemas en los que a menudo puede derivar.

La encuesta de opinión, realizada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) entre 380 personas -216 mujeres y 164 hombres-, ha revelado que las mujeres con una buena complexión física se muestran más reacias a la hora de considerar una pareja con exceso de peso.

Para Rubén Bravo, portavoz de IMEO, este hecho "no nos debe extrañar tanto, sabiendo que las españolas se colocan entre las mujeres que más se cuidan y menos obesidad tienen en la UE", mientras que los hombres "tienden más a mimar la barriga de la felicidad" y son de los que más problemas de obesidad presentan en el ámbito comunitario.

Posiblemente por esta razón, el 83% de los hombres encuestados dice que no le importaría casarse con una mujer "rellenita", si se dan las demás circunstancias.

Las mujeres con un grado de obesidad importante también lo tienen claro, porque el cien por cien afirma que aceptaría de marido un hombre que tiene obesidad, igual que ellas.

Según las respuestas de los encuestados -un 52% eran personas con un peso normal; un 37% con sobrepeso y un 11% con obesidad) cuanto más aumenta el exceso de peso, la intolerancia hacia los propios kilos y los kilos de los demás también aumenta, sobre todo en las mujeres, que son muy autocríticas.

La encuesta demuestra que todos los entrevistados son conscientes de los riesgos que conlleva la obesidad: el 99 % de las mujeres y el 93% de los hombres indica que no esperaría tener problemas más graves de salud para tomar medidas contra los kilos de más.

Sin embargo, un porcentaje diminuto, el 1% de las mujeres y el 7% de los hombres, confiesa que se ha visto obligado a tomar medidas tras tener un susto que ha puesto en peligro su salud.

El 79% de los hombres no cree que la obesidad es una cuestión de estética, mientras que el 41% de las mujeres lo sitúan más como un problema de estética que de salud.

"Las mujeres que están acostumbradas a cuidarse en su día a día se muestran poco comprensibles hacia las mujeres con obesidad, porque ya dan por hecho de que se trata de una falta de voluntad y dejadez", según Bravo, que considera que se olvidan que se trata de una enfermedad crónica que repercute en la salud y necesita de una atención especial médica.

En relación a la inserción laboral, las mujeres se sienten más discriminadas por su aspecto físico que los hombres: todas las encuestadas que tenían obesidad aseguraron haber experimentado este rechazo social en el trabajo frente a un 36 % de los hombres.

En este sentido, el 76% de las mujeres con sobrepeso remediable considera que una persona con obesidad no es la más adecuada para ocupar puestos de trabajo que implican dar la cara al público. En cambio, el 86 % de los hombres no tiene inconveniente.

No obstante, el 97% de las mujeres encuestadas afirma que no dudaría en contratar a una persona obesa en igualdad de condiciones, mientras que el 62% de los hombres preferiría no hacerlo.

Fuente.- diariodenavarra.es

domingo, 13 de mayo de 2012

Desajuste en el reloj corporal, contribuye a la obesidad

El jet lag social, un síndrome relacionado con la falta de sincronización entre el reloj corporal y el horario de nuestros quehaceres cotidianos, no solo nos causa somnolencia. Según un estudio publicado en la última edición de la revista “Current Biology”, también es responsable de la epidemia global de obesidad.

“Hemos identificado un síndrome en la sociedad moderna que nadie había reconocido hasta hace poco, que está causado por el desajuste entre el reloj fisiológico y el reloj social”, explica Till Roenneberg, de la Universidad de Munich (Alemania). “Lo que nos dice el reloj corporal y lo que nos dicen nuestros jefes no coincide”, aclara el investigador. Una de las consecuencias es que las personas se ven privadas de las horas de sueño que necesitan de forma crónica. Además, son más propensas a fumar y beber más alcohol y cafeína. Y tras diez años de estudio, Roenneber y su equipo acaban de demostrar que el síndrome contribuye al sobrepeso y la obesidad.

Para combatirlo, los investigadores sugieren que habría que cambiar los horarios del trabajo y de la escuela, además de procurar que las personas pasaran más tiempo al aire libre, expuestos a la luz del día, o al menos sentados cerca de una ventana. Cuando las personas no siguen estos consejos, su reloj interno se desajusta, lo que hace que permanezcan despiertos durante la noche y cansados durante el día. “Si tenemos que despertarnos con la alarma del reloj es porque no hemos dormido suficiente”, explica Roenneberg. Dormir bien, añade, no solo no es una pérdida de tiempo sino que garantiza mayor rendimiento en el trabajo, una figura más estilizada y más diversión con familiares y amigos en las horas de ocio.

Fuente.- diarionorte.com

sábado, 12 de mayo de 2012

Exceso de peso desencadena baja autoestima

La obesidad mórbida y el sobrepeso se encuentran entre los múltiples factores que pueden desencadenar la baja autoestima y que se ha destacado como una afectación emocional de las personas, afirmó la especialista Norma Alicia Salcido Pacheco.

Además de ser uno de los principales factores para el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas, comer en exceso afecta a hombres y mujeres al crear una sensación falsa de satisfacción, indicó.

Quienes recurren a la comida en exceso son personas que presentan trastornos emocionales como depresión, baja autoestima o ansiedad, explicó la jefa del Departamento de Psicología del Hospital General de Tijuana.

También, el sobrepeso u obesidad son factores de riesgo para desarrollar cáncer, diabetes, hipertensión arterial y problemas cardiovasculares, los cuales destacan como la principal causa del ingreso a Urgencias entre adultos.

Refirió que cuando alguien presenta algún grado de obesidad y que es señalado como “el gordito”, eventualmente presenta manifestaciones de aislamiento o agresividad, ante la afectación emocional que eso le genera.

“Los trastornos alimenticios pueden iniciar desde la adolescencia; en esta etapa del crecimiento, la persona está expuesta a situaciones de ansiedad ante la necesidad de ser aceptada en grupos o cumplir los estándares de belleza”, dijo.

Ante esta situación social, la psicóloga recomendó a los padres de familia o personal docente a supervisar constantemente el comportamiento sobre todo de los niños y los jóvenes, tomando como signos de alarma acciones como exceso o dejar de comer.

También si el joven o niño tiene heridas inexplicables en piernas o brazos, se encuentra decaído o triste, se torna aislado e inseguro, o si está a la defensiva o es agresivo, manifestó la especialista en comportamiento humano.

Explicó que ante este cambio de actitud, es recomendable consultar a un profesional en salud mental, complementando con una atención por el médico familiar para darle al caso un seguimiento nutricional.

La responsable del Departamento de Psicología agregó que es importante integrar el bienestar físico y emocional para lograr la salud en el individuo, para lo cual se debe de partir desde la voluntad de las familias.

Fuente.- cronica.com.mx

jueves, 10 de mayo de 2012

A mamá, regálale salud

En el Día de la Madre muchas personas piensan en comprar regalos materiales a sus mamás, lo cual no está mal, pero lo más importante es invertir en salud. Ya que, por si no se había percatado, las enfermedades no actúan independiente unas de otra, en realidad en la mayoría de los casos es un círculo vicioso donde se combinan una serie de factores como la hipertensión, diabetes, obesidad, artrosis, infartos, estrés, ansiedad y depresión.

Según la especialista en nutrición Ileana Aguilera, una persona con sobrepeso está propensa a tener más de 20 enfermedades, por lo que la doctora sugiere que en vez de invertir en un artículo para mamá se invierta en su salud."El mejor regalo que le puede dar a su madre es un examen de sangre llamado química completa, que incluye, colesterol total (HDL, LDL), ácido úrico, triglicéridos, glucosa y otros parámetros, si fuesen necesarios. Recuerde que las enfermedades que con mayor frecuencia matan hoy en día son la diabetes y la hipertensión", detalló Aguilera.

Alimentación

"La nutrición va más allá de indicar una dieta en un papel y seguirla, se trata de que usted aprenda a comer, que sepa cuánto es lo que debe comer a diario de carbohidratos, frutas, verduras, lácteos y carnes blancas, que controle su ansiedad por la comida, y que se corrijan las enfermedades a través de su alimentación y otros medicamentos de preferencia homeopáticos que le puedan ayudar a tratar e incluso curar las enfermedades", describió la nutricionista. 

Importancia

La doctora señala que el secreto para tener una belleza integral, tanto en el cabello, las uñas, piel, peso ideal, cantidad adecuada de masa muscular, no tener celulitis, no tener varices, insuficiencia venosa y sobre todo no tener enfermedades ocasionadas por el sobrepeso, radica en tener una adecuada alimentación.

"Lamentablemente la mayoría de nuestras mujeres mayores de 30 años están con sobrepeso u obesidad y esto solo nos lleva a la diabetes, hipertensión y más de 20 enfermedades, incluyendo las psiquiátricas por la depresión, la tristeza y la ansiedad que genera esta enfermedad", precisó Aguilera, quien además agregó que para conocer si usted está en su peso ideal debe prestar atención y calcular su Índice de Masa Corporal (IMC).

Fuente.- elheraldo.hn

miércoles, 9 de mayo de 2012

La obesidad los matará antes que a sus padres

En el DF, 4 de cada 10 niños en edad escolar, de entre 5 y 11 años, padecen algún tipo de obesidad y de continuar con esta tendencia, en una década, tendrían más riesgo de fallecer que sus padres,  por algún problema derivado de la obesidad, señaló Mónica Hurtado, funcionaria de la Secretaría de Salud del Distrito Federal.

En entrevista con El Universal, refirió que en la población adulta, la expectativa no es distinta, ya que 8 de cada 10 mujeres padecen sobrepeso u obesidad y en los hombres, el problema afecta a 7 de cada 10.

“Cerca de 5 millones de personas en la ciudad tenemos sobrepeso u obesidad”, dijo la especialista.

La enfermedad se desarrolla principalmente en adultos de 20 a 50 años; sin embargo, cada vez es más común encontrar casos de niños con enfermedades ocasionadas por el exceso de peso.

El coordinador de Servicios Hospitalarios de la Secretaría de Salud, Enrique González Blanco, indicó que al mes, son atendidos de cinco a seis niños con diabetes mellitus tipo II.

De los casos de obesidad que se atienden, el 99.5% derivan de una inadecuada alimentación y sólo un 0.5% son producto de alteraciones metabólicas.


lunes, 7 de mayo de 2012

Diez datos sobre nutrición

La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. En personas de todas las edades una nutrición mejor permite reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y gozar de una mejor salud.

Los niños sanos aprenden mejor. La gente sana es más fuerte, más productiva y está en mejores condiciones de romper el ciclo de pobreza y desarrollar al máximo su potencial.

Como consecuencia del alza de los precios de los alimentos y el descenso de la productividad agrícola, la seguridad alimentaria en el mundo está cada vez más amenazada, lo que podría llevar a un aumento de la desnutrición. Por el contrario, algunas poblaciones se enfrentan a un notable aumento de la obesidad.

Datos

1. La malnutrición es uno de los factores que más contribuyen a la carga mundial de morbilidad. Más de una tercera parte de las defunciones infantiles en todo el mundo se atribuye a la desnutrición. La pobreza es una de sus causas principales.

2. Un indicador clave de la malnutrición crónica es el retraso del crecimiento, es decir, cuando los niños son demasiado bajos para su grupo de edad en comparación con los patrones de crecimiento infantil de la OMS. En todo el mundo hay unos 178 millones de niños con retraso del crecimiento a causa de la escasez de alimentos, de una dieta pobre de vitamina A y minerales y de la enfermedad. Cuando el crecimiento se reduce, disminuye el desarrollo cerebral, lo que tiene graves repercusiones en la capacidad de aprendizaje. Las tasas de retraso del crecimiento entre los niños son más elevadas en África y Asia. En Asia centro-meridional, por ejemplo, afecta al 41% de la población infantil.

3. La emaciación y el edema bilateral son formas graves de malnutrición causadas por una carencia aguda de alimentos y agravadas por la enfermedad. Alrededor de 1,5 millones de niños fallecen cada año de emaciación. El alza de los precios de los alimentos, su escasez en zonas de conflicto y las catástrofes naturales reducen el acceso de las familias a alimentos apropiados y en cantidad suficiente, por lo que son factores que pueden provocar emaciación. Para contrarrestarla y salvar vidas es necesario llevar a cabo intervenciones nutricionales de emergencia.

4. El "hambre oculta" es la carencia de vitaminas y minerales esenciales en la dieta, componentes que son esenciales para potenciar la inmunidad y un desarrollo saludable. Las carencias de vitamina A, zinc, hierro y yodo son motivos de gran preocupación para la salud pública. Unos 2000 millones de personas sufren de carencia de yodo en todo el mundo y la carencia de vitamina A se asocia cada año a más de medio millón de fallecimientos de niños menores de 5 años a escala mundial.

5. El aumento del sobrepeso y la obesidad en todo el mundo es uno de los principales desafíos para la salud pública. Personas de todas las edades y condiciones se enfrentan a este tipo de malnutrición, a consecuencia de la cual están aumentando vertiginosamente, incluso en los países en desarrollo, las tasas de diabetes y de otras enfermedades relacionadas con el régimen alimentario. En los países en desarrollo hasta el 20% de los niños menores de 5 años tienen sobrepeso.

6. Una buena nutrición durante el embarazo es una garantía de un bebé más sano. La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses y, a continuación, la introducción de alimentos complementarios adecuados a la edad e inocuos sin abandonar la lactancia natural hasta los dos años o más. Alrededor del 20% de los fallecimientos de niños menores de 5 años en todo el mundo podría evitarse si se respetaran estas indicaciones. Gracias a una alimentación adecuada disminuyen las tasas de retraso del crecimiento y obesidad y se estimula el desarrollo intelectual en los niños pequeños.

7. En los adolescentes los problemas nutricionales comienzan durante la niñez y continúan durante la vida adulta. La anemia es un problema nutricional crucial para las adolescentes. Evitar los embarazos precoces y reforzar la salud nutricional de las chicas durante el período de la pubertad permite reducir más tarde el número de defunciones maternas e infantiles y detener los ciclos de malnutrición de una generación a la siguiente. Tanto en las chicas como en los chicos, la adolescencia es un período ideal para inculcar hábitos correctos en cuanto a la alimentación y a la actividad física.

8. Una existencia de comidas poco saludables e inactividad aumenta con el tiempo los riesgos para la salud y contribuye a que surjan enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y otros problemas. La población mundial está envejeciendo: las personas de más de 60 años de edad pasarán de los 700 millones actuales a 1000 millones en 2020. La salud nutricional en edades avanzadas será un factor decisivo en la situación sanitaria mundial.

9. La información nutricional es necesaria para determinar las zonas en las que la asistencia nutricional resulta más necesaria. La OMS ha publicado patrones internacionales de crecimiento infantil que sirven de puntos de referencia para comparar el estado nutricional de los niños a escala nacional y regional, así como entre distintos países y regiones. Asimismo, la OMS y los asociados han creado un sistema de información sobre la situación general de la nutrición que contiene datos sobre indicadores clave relacionados con la nutrición y factores tales como los alimentos, la salud y la atención.

10. La ciencia ha avanzado y existen medidas basadas en datos científicos que contribuirán a mejorar la salud nutricional, especialmente entre las personas más vulnerables. En consecuencia, la OMS y los asociados están colaborando en la prestación de asesoramiento científico a los países a través de, por ejemplo, instrumentos en línea de uso fácil. Estos esfuerzos concertados tienen por objetivo estimular políticas e intervenciones que permitan salvar vidas humanas.

Información de la Organización Mundial de la Salud

viernes, 4 de mayo de 2012

Más de la mitad de los niños mexiquenses padecen obesidad

Poco más de 56 por ciento de niños en la Ciudad de México tiene sobrepeso u obesidad, según un estudio realizado por científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Secretaría de Salud.

Los resultados preliminares de esta investigación establecen que sólo 43.6 por ciento de la población estudiada está dentro de los parámetros normales.

Esta investigación es parte de un plan maestro de salud en desarrollo para abordar el problema de obesidad en los menores y se realiza en cuatro Unidades Deportivas del IMSS en la ciudad de México, en la que participan niños de entre 6 y 12 años de edad, que con base en su índice de masa corporal y otras características, se clasifican en tres grupos: obesos, con sobrepeso y no obesos.

"Estos datos son congruentes con las estadísticas más recientes del sector salud reportadas en 2006, donde entonces se indicaba que cerca del 23.0 por ciento de la población mexicana en general presentaba obesidad", indica Diana Mendoza Monzoy, miembro del equipo de investigadores del Cinvestav que participa en el proyecto.

Para Jaime García Mena, líder de este estudio por parte del Cinvestav, el incremento de la obesidad en la infancia y la adolescencia se debe al estilo de vida actual; ahora los niños pasan más tiempo sedentarios en casa que, realizando una actividad física al aire libre, lo cual se combina con una mala alimentación.

Los mexicanos, dijo en un comunicado, presentamos tendencia a tener sobrepeso u obesidad por nuestra misma herencia genética, lo que se agrava bajo las condiciones actuales de vida.

"Esto trae como consecuencia otros padecimientos por complicaciones de salud entre los que destacan diabetes, síndrome metabólico, e hipertensión, y esto ya se da a edades muy tempranas", señala.

Fuente.- reforma.com

jueves, 3 de mayo de 2012

¿Cuántas veces hay que masticar la comida?

Hasta 40 veces, según sugiere un reciente estudio de la Universidad de Iowa (EE UU). La razón es que masticar con insistencia los alimentos antes de tragarlos reduce la cantidad que comemos, porque disminuye el hambre y el "deseo" que nos hace devorar más de lo que necesitamos. Además, al comer despacio aumentan los niveles de CCK, una hormona relacionada con la saciedad, y se reduce la concentración de grelina, la hormona que estimula el apetito en el cerebro.

Para llegar a esta conclusión, James Hollis y sus colegas pidieron a varios voluntarios que comieran pizza, la mitad masticando cada bocado 15 veces y la otra mitad 40 veces. Además de reducir la “gula” al masticar, en el segundo grupo los investigadores observaron que se favorecía la absorción de nutrientes durante la digestión.


miércoles, 2 de mayo de 2012

Obesidad multiplica el riesgo de artrosis

La obesidad no solo es un problema de sobrepeso, sino que también puede ser un factor de riesgo de desarrollo de otras enfermedades, como es el caso de la artrosis, un trastorno de la salud que las personas obesas tienen hasta el doble de posibilidades de padecer. Y no es el único, porque también son más proclives a padecer síndrome metabólico. Prevenir es ganar en salud, máxime en el caso de la obesidad, un problema que cada vez preocupa más a los médicos.

Padecer obesidad o problemas de sobrepeso nos hace más vulnerables a determinados trastornos de salud añadidos. Así, la obesidad y la diabetes van directamente de la mano, siendo un factor de riesgo además de síndrome metabólico. Pero no es el único trastorno parejo y más común de lo que hasta se creía. Se trata de la artrosis, un problema que, según el estudio de investigación llevado a cabo por el Hospital de Sabadell y presentado en el Congreso de la Sociedad Internacional de Investigación de la Artrosis, tienen hasta el doble de probabilidades de padecer las personas con obesidad, un trastorno de la salud que, fundamentalmente por su mayor prevalencia en niños y adolescentes, cada vez preocupa más a los médicos y especialistas en nutrición, porque no hay que olvidar que la alimentación, desequilibrada e inadecuada, está detrás de la mayoría de los diagnósticos de obesidad.

El estudio se ha basado en el análisis de la relación entre el desarrollo de artrosis y los pacientes con riesgos de síndrome metabólico y riesgo cardiovascular, como puede ser la diabetes, hipertensión, altos niveles de triglicéridos, colesterol o exceso de grasa en la zona abdominal. Hay que apuntar que hasta ahora sí se había analizado la relación entre obesidad y artrosis de rodilla, por el exceso de peso o los kilos de más que deben soportar las piernas, pero no se había indagado en si la relación iba más allá, es decir, a la artrosis de las manos.

Mantener un peso ideal es ganar en salud, porque la obesidad, además de constituir un factor de riesgo de trastornos cardiovasculares, ahora también se constata que lo es de la artrosis. De hecho, la obesidad multiplica los riesgos. Un riesgo que, como añaden los autores del estudio, se puede combatir con la práctica de una actividad física moderada, como puede ser un paseo de media hora al día. Un sencillo ejercicio que ayuda a mejorar nuestro estado de salud.

La artrosis de las manos está directamente relacionada con el envejecimiento, una degeneración de los cartílagos de las articulaciones que, según los especialistas de la Sociedad Española de Reumatología (SER), aparece a partir de los 40 años, como media. Suele ser un trastorno benigno, pero sí puede provocar complicaciones y mermar la calidad de vida, ya que puede conllevar dolor, dificultades para realizar movimientos y deformación de los dedos.

Fuente: ellahoy.es