martes, 31 de enero de 2012

Frutas y verduras, lejos del Top Ten infantil

El refresco y la tortilla son parte de la dieta básica de ocho de cada diez estudiantes de primaria, ya que se encuentran entre los primeros cinco alimentos que más consumen; mientras que las frutas y verduras no aparecen en los diez alimentos de mayor ingesta entre niños de seis a 12 años.

Así lo revela la Encuesta de Salud en Estudiantes de Escuelas Públicas en México, en la que se muestra que en la dieta de los escolares de ese nivel educativo la tortilla, el agua, el frijol y los refrescos tienen una presencia muy alta, mientras que la ingesta de huevo, pollo, arroz y leche varía entre 50 y 80 por ciento, y sólo 20 por ciento consume frutas y verduras.

Esos datos advierten que la nutrición de los infantes es deficiente y que urge atenderlos, porque estos patrones de alimentación inadecuados propiciarán que aumente la obesidad en menores de 15 años.

La encuesta apuntó que “el consumo de frutas y verduras es poco frecuente, mientras que el de refrescos y golosinas es elevado”.

De acuerdo con datos recabados por el Instituto Nacional de Salud Pública en 2008, los escolares de Tamaulipas, Sinaloa y Nuevo León tienen los primeros lugares de consumo de refrescos, pues nueve de cada diez alumnos dijeron que lo ingieren en altas cantidades.

En tanto, en Tlaxcala y Oaxaca se encuentran los estudiantes que menos consumen esas bebidas gaseosas, ya que poco más de 60 por ciento las ingiere.

Los menores de Michoacán son los que más consumen frutas y verduras, 53 por ciento manifestó que las come a diario; en Nayarit ese mismo porcentaje de alumnos come frutas, y en el Distrito Federal 53 por ciento consume verduras.

En el caso de la tortilla, 97.9 de los niños de primaria de Chiapas tiene un alto consumo de ese alimento, 93.6 por ciento también tiene una alta ingesta de frijol, aunque el estado donde más comen frijoles es Sinaloa, donde 94.4 dijo consumirlo en abundancia.

No obstante, los niños de Chiapas son los que menos comen verduras, pues 30 por ciento tiene un consumo medio, y la ingesta de frutas es de 32 por ciento, equivalente al consumo medio.

Además, la encuesta detalla que sólo uno de cada tres estudiantes de nivel primaria y secundaria realiza la actividad física recomendada; 50 por ciento de los escolares de seis a 15 años dedican más de 12 horas a la semana a ver televisión, “una actividad altamente sedentaria que también se asocia con el riesgo de obesidad”, alerta la investigación de la Secretaría de Salud federal (Ssa) y de Educación Pública (SEP).

En ese contexto, el documento puntualiza que no es extraño que casi un tercio de los niños y adolescentes entrevistados presentó sobrepeso y obesidad, los cuales son factores de riesgo que pueden llevarlos a padecer diabetes y tener malestares cardiovasculares.

Respecto a los estudiantes de secundaria, los datos revelan que en ese nivel académico el consumo de tortilla en todo el país es muy alto; mientras que el de frijol, arroz, huevo, agua, pollo, leche y refresco mostraron una presencia de alta a muy alta en su dieta. Además, dijeron tener una ingesta media de frutas y verduras, con excepción de Querétaro y Nayarit.

Fuente: alimentos-press.com

lunes, 30 de enero de 2012

La nevera y Vivi ya no son amigas... adiós a la obesidad

Hoy, Vivi es una adolescente pletórica. A sus 16 años ha conseguido resolver su obesidad. Hace cuatro meses pesaba 74 kilos. Ahora, 65. Nueve kilos que se ha quitado de encima. «Yo tenía ansiedad y me asomaba al frigorífico. Comía todo lo que había. Siempre a deshoras. ¡Ya puedo ir a la discoteca! He aprendido a comer y, por suerte, la nevera ya no es mi amiga. Me estaba arruinando la vida».

El sufrimiento de esta joven no es un caso aislado. En la comunidad madrileña hay casi 1,2 millones de menores de hasta 17 años. De ellos, 300.000 tienen sobrepeso o, peor aún, son obesos. O, lo que es lo mismo: el 25% de estos menores supera el Índice de Masa Corporal (IMC) normal, según un estudio elaborado por el Gobierno regional. Ese porcentaje se distribuye de la siguiente manera: un 13% muestra sobrepeso, otro 12% ya está en la categoría de obeso y, finalmente, un 0,1% tienen obesidad mórbida. Se sabe que por las consultas de Pediatría ha pasado algún niño de dos años con 20 kilos de peso.
En plato de postre

Nos encontramos a Vivi, búlgara de origen, a punto de entrar en una sesión de «Desayunos saludables», un programa del departamento de Pediatría del Hospital Universitario de Getafe. Curiosos y medio dormidos, van llegando Bea, Carlos, Nico, Tere, Damián, Sonia y Andrea. Todos están en tratamiento para adelgazar. A todos les han explicado, desde el primer día de consulta, que lo importante es comer de forma saludable, en plato de postre y hacer ejercicio.

Les espera una mesa llena de alimentos para esa primera comida, la más importante, de la jornada. Un desayuno a base de yogures edulcorados, leche desnatada, pan blanco, aceite de oliva, tomate en rodajas, cereales, zumo de naranja y varios tipos de fruta, especialmente kiwis.

Pilar Carpintero, enfermera educadora en Nutrición, ha pesado previamente a todo el grupo. Se nota que la quieren y la respetan. Con su uniforme estampado de coloridos muñequitos, pantalón y zapatillas color violeta, les anima a sentarse en la mesa. Junto a Pilar está Félix García-Villanova, psicólogo clínico y parte también del equipo que batalla aquí contra la obesidad infantil. También hay endocrinos, nefrólogos, digestivos, cardiólogos y pediatras.

Mientras los chavales van tostando el pan y pringándolo de aceite, Pilar y Félix les explican que, además de comer sano, es imprescindible hacer ejercicio. «Andar, por ejemplo, durante media hora al día... ¡Y moviendo la pelvis!», dice la enfermera. La miran y se sonríen, claro, por el vaivén de caderas que hace, pero toman buena nota de sus explicaciones.

Este equipo del Hospital de Getafe dispone de un teléfono corporativo para resolver cualquier duda que surja de sopetón, sin importar día y hora, a las familias de los niños obesos o con sobrepeso en tratamiento.

También se realizan desayunos saludables con los padres. «Son una de las partes importantes del programa. Ellos tienen que involucrarse en la solución al problema de sus hijos», asegura el psicólogo.

Félix y Pilar saben que también hay que curar las secuelas psicológicas del sobrepeso y la obesidad. «Pierden la autoestima. Se acusan a sí mismos de que no encajan socialmente. Lo difícil es quitarse el hábito de estar todo el día picando. Cuando lo logran y pierden peso, se ven con mayor movilidad y sube su autoestima para todo; para mejorar en los estudios y para relacionarse», comenta el psicólogo clínico.

Hoy toca familiarizarse con el Índice de Masa Corporal (IMC). No es bueno superarlo. Tampoco tenerlo muy bajo porque llega la anorexia. ¿Y cómo se calcula?: peso dividido por estatura en metros al cuadrado. Con un IMC superior a 25 se tiene sobrepeso; si pasa de 30 ya hay obesidad.

«¿Sabéis que una bolsa pequeña de patatas fritas tiene 1.500 calorías?. ¡Vamos, algo así como casi toda la dieta de un niño!», les dice Pilar. Los críos abren los ojos como platos. No les cabe en la cabeza.
Cúmulo de enfermedades

Las matemáticas no engañan. Para saber, por ejemplo, cuántas calorías debe consumir al día un chaval de 8 años hay que sumar a mil los años del niño después de multiplicarlos por cien. Así: 1.000 + (8x100): 1.800 calorías. El cálculo es orientativo porque hay que contar con la genética y la cantidad de ejercicio que se realiza. Prohibido pasarse las horas frente a la tele, el ordenador o la consola.

La obesidad es una enfermedad crónica que pone en riesgo la salud. Y si es infantil supone el caldo de cultivo para enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial y colesterol, trastornos psicológicos y desplome de la autoestima. «Comer sano para ser feliz». Con esta frase cierra Pilar Carpintero este desayuno saludable. Que no se olvide.

Fuente: abc.es

viernes, 27 de enero de 2012

Aumenta diabetes en México, causa: Obesidad

La diabetes mellitus ha aumentado 30 por ciento en México en las últimas dos décadas a causa del notable incremento de obesidad y sobrepeso en la población, según datos de la Secretaría de Salud (SSA).

La obesidad en niños de cinco a 11 años de edad aumentó 124 por ciento de 1999 a 2006, lo que representa un peligro para la salud por la aparición de enfermedades metabólicas. Incluso, la diabetes ha impactado como causa de mortalidad en niños, y alcanzó su pico más alto en 2002 con 0.94 por ciento en la población de 11 a 14 años.

Recientemente se ha visto un aumento del número de casos notificados de diabetes de tipo 2 entre los niños y los adolescentes. Existe un sentimiento generalizado de que el aumento mundial de la obesidad y de la inactividad física en la infancia está desempeñando un papel decisivo en ello.

Como se sabe, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, hasta provocar una muerte prematura.

Una de las principales causas del desarrollo de diabetes es la obesidad y el sobrepeso. En 2005 la Organización Mundial de la Salud señaló que las muertes de niños menores de 15 años en México alcanzaron los 32 mil 519 casos, de los cuales 592 son atribuidos a deficiencias nutricionales donde se engloba la obesidad.

En muchos países se está constatando un aumento del diagnóstico de casos de diabetes de tipo 1 (denominada también diabetes insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia), en particular entre los niños de menor edad.

Actualmente, en México hay 6.4 millones de habitantes con diabetes, en su mayoría del tipo 2, y se estima que para el año 2025 lo padezcan 11 millones de mexicanos.

En los últimos años, las cifras de personas que padecen de sobrepeso y obesidad se triplicaron, y uno de los factores es el exceso en el consumo de golosinas y refresco, además de la vida sedentaria.

Ante esta problemática, el sistema de salud consume un porcentaje muy elevado del presupuesto para atender las afecciones desencadenadas por la obesidad.

Revertir la obesidad en niños de dos a cinco años y detenerla en la población mayor de ese rango son estrategias que pondrá en marcha el gobierno federal en este año.

La SSa diseñará un programa de acción específicamente de alimentación, actividad física y salud. En colaboración con otras instituciones gubernamentales se iniciará la "alfabetización nutricional y alimentaria", con la entrega de contenidos educativos y guías para maestros.

Otro de los objetivos es incrementar la activación física, fortaleciendo la cantidad y calidad de las clases de educación física y prácticas deportivas extraescolares.

En 2011 se lanzaron los cinco puntos importantes para detener la obesidad y con ello la enfermedad que conlleva. Estos pasos son muévete, toma agua, come frutas y verduras, mídete y comparte con amigos y familiares, y se prevé que la campaña continúe vigente en 2012.

Fuente: kioscomayor.com

jueves, 26 de enero de 2012

El Té y su poder "antiobesidad"

Ganarle unos kilitos a la báscula no tiene que traducirse en estrictas dietas o intensos programas de actividad física, sólo basta con beber una taza diaria de té, reveló un estudio de la Real Sociedad de Química del Reino Unido.

De acuerdo con Hsiu-Chen Huang y Jen-Kun Li, científicos taiwaneses y líderes del equipo de investigación, todas las variedades de hojas de té brindan efectos benéficos sobre la acumulación de grasas en el organismo, reduciendo significativamente el peso corporal de quienes las consumen.

"Las hojas de té han sido utilizadas en China con fines medicinales desde hace más de 4 mil años, brindando un efecto protector de la sangre, reduciendo los niveles de colesterol y previniendo el desarrollo de la arteriosclerosis –endurecimiento de las arterias–.

"Entre los compuestos benéficos del té se cuentan los polifenoles, cuyos efectos antiinflamatorios y antioxidantes han sido comprobados en investigaciones previas", detalló la investigación.

Junto al café, el té infusionado es la bebida no alcohólica de mayor consumo en el mundo después del agua. Las cuatros formas más comunes del té son el verde no fermentado, oolong parcialmente fermentado, negro totalmente fermentado y pu-erh –té rojo chino– sobrefermentado.

Para los científicos es necesario comenzar a mirar a los extractos del té por encima de las infusiones, de tal forma que se logren potenciar sus efectos anti-obesidad.

Fuente: Reforma.com

miércoles, 25 de enero de 2012

60% de los mexicanos intentan bajar de peso

Seis de cada 10 mexicanos se sienten gorditos o con kilos de más por lo que está intentando bajar de peso, y aunque a escala mundial 60 por ciento de los consumidores confiesa tener dificultades para entender la información nutrimental de los alimentos, si se trata de saber cuántas calorías tiene un producto, en México somos mejores para leer las etiquetas.

De acuerdo con un reporte de Nielsen  53 por ciento de los consumidores en todo el mundo se considera con sobrepeso, mientras que 59 por ciento  afirma tener dificultades para entender la información nutrimental que viene en las etiquetas de los productos empacados.

Pero si solamente hablamos de los mexicanos 60 por ciento quiere bajar de peso y 51 por ciento afirma que entiende la mayoría de las especificaciones en el etiquetado de los alimentos.

Así, si se trata de comprar alimentos empacados que prometen beneficios a la salud de manera regular, 56 por ciento de los mexicanos compra productos altos en fibra o con granos enteros; 45 por ciento consume yogurt con lactobacilos o probióticos; 44 por ciento compra margarinas y aceites bajos en colesterol.

Por otro lado solamente 38 por ciento compra cereal con ácido fólico con regularidad; además 30 por ciento adquiere jugos adicionados con suplementos  habitualmente y un número similar consume bebidas fermentadas con bacterias consideradas “buenas” o compra sal para cocinar enriquecida con yodo.

Solamente 24 por ciento de los mexicanos adquiere pan adicionado con calcio, 21 por ciento leche vitaminada y 20 por ciento leche de soya.

Fuente: vanguardia.com.mx



martes, 24 de enero de 2012

La Femexfut lanza programa contra la obesidad

La Secretaría de Salud (Ssa) y la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) realizarán una campaña conjunta para reducir los niveles de sobrepeso y obesidad en el País.

Durante las jornadas del futbol mexicano de abril, la Femexfut utilizará un balón especial con el que busca concientizar sobre estos problemas.

"Creo que estas cuatro semanas con el balón y la cinta métrica que los jugadores y árbitros van a traer en el brazo van a recordar la importancia", señaló el titular de la Ssa, José Ángel Córdova.

Justino Compeán, presidente de la Femexfut, informó que el uso de este balón irá acompañado de una campaña para difundir la importancia de comer saludablemente, hacer ejercicio, cuidar el peso corporal y conocer las causas del sobrepeso y la obesidad.

El Secretario de Salud advirtió que uno de cada tres niños tiene este problema, mientras que en los adultos es de siete de cada 10.

"Los dos puntos claves para prevenir el sobrepeso y la obesidad es la práctica del ejercicio y comer saludable", aseguró el funcionario.

Fuente: Reforma.com


lunes, 23 de enero de 2012

¿Tu pareja necesita perder peso? Apóyala


1.    Amas a tu pareja ¿padece sobrepeso u obesidad?, platica con ella y anímala a perderlo.

2.    Si tu pareja está decidida a combatir el sobrepeso u obesidad, acompáñala al médico y conoce el tratamiento al que será sometida; en el caso de que decida colocarse una banda gástrica, por ejemplo.

3.    No comas dulces o frituras delante de esa persona y evita invitarla a comer a los “fast foods”.

4.    Ayúdala a colocar en la basura toda la comida chatarra, dulces y golosinas que pudiera guardar en el refrigerador o la despensa.

5.    Desaparece el azúcar, regálale algún endulzante sustituto.

6.    Si tu pareja y tú, acostumbran celebrar algún suceso especial consintiendo el paladar; es momento de cambiarlo, invítala a relajarse en un SPA o regálale unos tenis para ejercitarse.

7.    Es probable que tu pareja modifique su actitud durante el cambio de hábitos, ten paciencia, recuerda que redujo su consumo de calorías y tiene que acostumbrarse a ciertas restricciones. Esta etapa terminará cuando comience a reducir talla.

8.    Si tu pareja te dice que no ve logros en su peso, pídele que se tome una foto y ayúdale a compararla con la foto anterior.  Identifica el progreso.  Ten la seguridad de que habrá progreso en pulgadas, si no hay en peso.

9.    Seguramente le recomendaron comenzar a ejercitarse. Acompáñala.

10.    Recuérdale que la amas desde antes de iniciar el régimen y que si la apoyas es porque te importa su salud. ¡Buena suerte!

domingo, 22 de enero de 2012

¡Come sopa!

Las sopas son saludables porque aportan a nuestro organismo un alto número de vitaminas –sobre todo A y C–, y una cantidad de calorías normalmente baja. La Asociación Americana del Corazón aconseja especialmente la ingesta de sopa de vegetales por su capacidad hidratante, ya que ayuda al cuerpo a equilibrar su necesidad de agua.

También la de pollo se encuentra entre las más saludables. Un estudio publicado en la revista médica Chest ha demostrado que este caldo tiene propiedades terapéuticas, porque relaja las vías aéreas superiores y fomenta la descongestión nasal.

No es, en realidad, una novedad médica, ya que las primeras alusiones a la sopa de gallina se remontan al siglo XII, cuando el célebre médico Maimónides la recomendaba a los pacientes con problemas respiratorios. Forma parte de la dieta Mediterránea desde el siglo I, aunque se tiene constancia de que ya en la prehistoria se cocinaba sopa. En la gruta Font-de-Gaume de Les-Eyzies-de-Tayac (Dordoña, Francia) se han encontrado unos grabados prehistóricos realizados en la piedra, donde se muestra a unos hombres preparando un caldo, aunque es posible que el objetivo real fuera ablandar algún animal. Ya sea la vermicelli de ostras y fideos que toman en Taiwán, la paraguaya –tan sólida que hay que utilizar cuchillo– o nuestra patria de cebolla, las sopas siguen teniendo un lugar primordial en las mesas de todo el mundo.

Fuente: muyinteresante.es

sábado, 21 de enero de 2012

¿Eres varón y te pasas más de 20 kilos? Cuidado con el cáncer de próstata

Sídney, Australia.- El riesgo de morir de cáncer de próstata es casi el doble en los varones con un sobrepeso de más de veinte kilogramos durante su vida adulta, según un estudio de científicos australianos difundido hace unos días.

"Este estudio muestra que la obesidad está relacionada a formas agresivas de cáncer mortal", advirtió Dallas English, uno de los autores del estudio publicado por la Revista Internacional del Cáncer y difundido hoy en Australia por el grupo Fairfax.

"Hay que mantener un peso saludable durante la vida adulta", agregó English, director de un centro de investigación en genética y epidemiología de la Universidad de Melbourne.

La investigación se basó en el estudio de los casos de 17 mil varones de entre los 40 y los 69 años, quienes forman parte de una generación en la que la obesidad no era un problema generalizado en Australia.

"Las cosas en Australia han cambiado mucho", alertó el epidemiólogo de la Universidad de Melbourne al recordar que actualmente la tasa de obesidad infantil ha aumentado dramáticamente en el país oceánico.

Una encuesta de salud realizada en 2008 reveló que el 42.1 % de los varones australianos padecen de sobrepeso, mientras el 25.6 es obeso, en un país con unos 22 millones de habitantes.

La misma encuesta señala que unos 600 mil menores entre 5 y 17 años de edad padecen de sobrepeso u obesidad, lo que sitúa la tasa en 21 % de la población infantil.

Fuente: Milenio.com

jueves, 19 de enero de 2012

Ingesta continua de alcohol produce obesidad abdominal

La ingesta continua de alcohol está relacionada con la obesidad abdominal que, a su vez, implica mayor riesgo de mortalidad en adultos, según las conclusiones de un estudio recogido por la plataforma SINC. Los resultados del estudio, publicados en el 'European Journal of Clinical Nutrition', sugieren que el consumo de alcohol a lo largo de la vida produce adiposidad abdominal con aumento del perímetro de la cintura.

Además, en los hombres, provoca obesidad general con aumento del Índice de Masa Corporal (IMC). La investigación, realizada durante nueve años, recogió una muestra de 258.177 individuos de entre 25 y 70 años, procedentes de Francia, Italia, Grecia, Holanda, Alemania, Suecia, Noruega, Reino Unido y España. "Es el único estudio realizado hasta la fecha que analiza el consumo de alcohol en una amplia muestra de personas adultas de diferentes regiones europeas y examina el papel de la exposición durante mucho tiempo al alcohol en la obesidad abdominal y general", ha señalado una de sus autoras, María Dolores Chirlaque, investigadora de la Consejería de Sanidad de la Región de Murcia.

No obstante, el estudio señala que los mayores incrementos del perímetro de la cintura se observan en consumos altos de alcohol, por lo que no desaconseja un consumo moderado. "Queda ahora por analizar si el abandono del uso del alcohol, o un consumo bajo de este, revierte la obesidad abdominal y en cuánto tiempo", ha explicado Chirlaque, otra de las investigadores, que pertenece al Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).

Mejor vino que cerveza

En el estudio se analizaron también los efectos que tenían la cerveza y el vino en la formación de adiposidad. Así, reveló que la ingesta de la primera bebida fomenta en mayor medida la obesidad abdominal que el consumo de la segunda.

Además, la investigación reveló que los hombres que consumen más cerveza presentan más riesgos (en un 75%) que los de vino (25%). De esta manera, los hombres que consumen más de tres vasos de cerveza incrementan (50%) sus posibilidades de tener obesidad abdominal. Por su parte, las mujeres que beben uno o dos vasos diarios a lo largo de la vida tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar obesidad abdominal que las que no llegan a consumir medio vaso.

Con respecto al vino, las mujeres que toman tres o más vasos tienen más posibilidades (60%) de padecer sobrepeso abdominal que las que no llegan a beber medio vaso. Mientras que, en hombres, este riesgo se sitúa en el 28 por ciento.

Fuente: abc.es



miércoles, 18 de enero de 2012

Tacones y obesidad podrían desviar tu columna

La escoliosis o desviación de la columna vertebral es un padecimiento frecuente, especialmente en mujeres, debido al uso excesivo de tacones y al sobrepeso, señalaron especialistas en ortopedia y traumatología del IMSS.

La escoliosis es el primer motivo de consulta en la Clínica de Columna del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Jalisco, informó el jefe del citado servicio, Hernando Cuevas Ochoa.

Detalló que del total de pacientes que acuden a dicha clínica, un 15 por ciento tienen manifestaciones evidentes de escoliosis, padecimiento que en fases muy avanzadas llega a comprometer la capacidad pulmonar del paciente, por la presión constante que la desviación de la columna ejerce en la zona torácica.

Refirió que la acentuada costumbre de cargar bolsas o mochilas, sobre todo en un solo hombro, suele también repercutir en el desarrollo de escoliosis cuyo diagnóstico generalmente es clínico, “las personas no se ven verticales, sino inclinadas hacia un lado”.

Al margen de dicha característica, es importante realizar radiografías para confirmar el diagnóstico, cuyo tratamiento de inicio, incluye reducir o, en el mejor de los casos, evitar el uso de tacones demasiado altos, así como realizar terapia física. Eventualmente se administran fármacos, cuando el paciente refiere dolor, señaló el médico.

Indicó que dado que la edad no es determinante para el desarrollo de escoliosis de columna, el especialista recomendó la realización de chequeos médicos frecuentes, sobre todo a quienes tengan los factores de riesgo aquí señalados.

“Desde los niños por cargar sus mochilas, hasta las jovencitas que además de las mochilas o bolsas, usan tacones altos, es importante una revisión frecuente del estado de su columna a fin de determinar si no se ha deformado”, comentó el médico.

Enfatizó la necesidad de que toda persona procure cuidar no excederse en su peso y realizar ejercicios que promuevan el fortalecimiento de abdomen y espalda para reducir riesgos de lesiones en la columna.

Una adecuada higiene postural y al levantar objetos, también es muy importante para no lastimar la columna que, como su nombre lo indica, es el sostén del cuerpo.

Fuente: Milenio.com


martes, 17 de enero de 2012

Propone Dukan mejores notas para los delgados

Pierre Dukan, famoso por la "Dieta Dukan" desestimada por hiperproteica  y desequilibrada, parece decidido a seguir creando polémica, ahora con la idea de combatir la obesidad infantil, otorgando puntos extra a los niños que mantengan su peso ideal.

Dukan, que ha vendido 8 millones de ejemplares de su libro de dieta en todo el mundo, envió su propuesta en una 'Carta abierta al futuro presidente', dirigida a los 16 candidatos que aspiran a suceder en el cargo a Nicolas Sarkozy.

El plan insta a ofrecer a los estudiantes de secundaria la opción de ganar unos puntos extra en sus exámenes finales, si mantienen su Índice de Masa Corporal entre 18 y 25.

El IMC se obtiene dividiendo el peso de una persona por su estatura al cuadrado y se usa como indicador de la proporción de grasa corporal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un IMC de 18,5 a 25 como equivalente a peso normal, de 25 a 30 a sobrepeso y de 30 o más como indicador de obesidad.

Según la propuesta de Dukan, los estudiantes que presentaran sobrepeso al inicio del curso de dos años recibirían el doble de puntos si logran adelgazar en ese período.

El aumento de peso se está volviendo un problema cada vez mayor en Francia y los expertos señalan que los estilos de vida sedentarios y la mala alimentación son los culpables.

Estadísticas de la OMS muestran que el 50,7 por ciento de la población global tenía sobrepeso en 2010, incluido un 18,2 por ciento de obesos.

Fuente: eleconomista.es



lunes, 16 de enero de 2012

Inseguridad económica aumenta la obesidad

El estrés que supone la inseguridad económica hace que las personas que viven en países regidos por el denominado "libre mercado" sean más propensas a volverse obesas, según se desprende de un estudio británico publicado en la revista Economics and Human Biology.

Según Avner Offer, profesor de historia económica y director de la investigación,"las políticas para reducir los niveles de obesidad tienden a focalizarse en alentar a las personas a cuidarse a sí mismas, pero este estudio sugiere que la obesidad tiene causas sociales más amplias". "Los beneficios económicos de los mercados flexibles y abiertos tienen un costo en lo referente a la salud pública y personal que rara vez se tiene en cuenta", puntualiza el experto.

El equipo de Offer comparó cuatro países de habla inglesa con formas liberales de mercado (Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Australia) con siete naciones relativamente ricas de Europa que tradicionalmente cuentan con una protección social mayor (Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Noruega, España y Suecia). Y comprobó que los cuatro primeros presentaban en promedio un tercio más de obesidad, liga a la inseguridad económica.

Además, según Offer, el surgimiento y aumento de la obesidad a gran escala comenzó durante la década de 1980, lo que coincide con el auge del liberalismo de mercado en los países de habla inglesa.

Para descartar otros factores, el equipo de investigadores ha medido también el impacto de la disponibilidad de alimentos de alto contenido calórico, así como las cadenas de comida rápida y supermercados. Sus conclusiones indican que "la disponibilidad de comida rápida tiene la mitad de efecto que la inseguridad económica sobre la prevalencia de la obesidad".

Fuente: muyinteresante.es

domingo, 15 de enero de 2012

Síndrome de Pickwick, otra consecuencia de la obesidad

El síndrome de Pickwick, caracterizado por somnolencia y cansancio constante, es una de las principales consecuencias de la obesidad, informó el especialista del IMSS en Jalisco, José Antonio Escalante Pulido.

El pediatra endocrinólogo del Hospital General Regional (HGR) No. 46, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijo que la distribución de grasa, especialmente la que se acumula en el tórax, altera el ritmo respiratorio y con ello se inhibe una adecuada oxigenación.

Añadió que el síndrome de Pickwick puede traer consecuencias tan severas como el desarrollo de hipertensión arterial y pulmonar e, incluso, retraso mental.

Para diagnosticar el Síndrome de Pickwick, es necesaria la realización de estudios de gasometría para determinar los niveles de oxígeno en sangre y consultar a un pediatra endocrinólogo, quien dará el tratamiento a seguir, que incluye un programa nutricional para reducir la obesidad.
 
Estos pacientes requieren de apoyo ventilatorio para aumentar los niveles de oxígeno en sangre y éste se realiza generalmente mientras el paciente duerme.

El Síndrome de Pickwick en la literatura

Uno de los autores más productivos del siglo XIX, Charles Dickens (1812-1870), publicó en 1937 una novela breve, Los papeles póstumos del Club Pickwick, donde describió las peripecias de "Joe", un muchacho robusto que se quedaba dormido en los momentos más inoportunos. Seguramente el brillante escritor ingleses estaba lejos de imaginar que casi 120 años después, en 1956, varios especialistas publicarían un informe para describir la presencia de somnolencia en pacientes con obesidad, y que dada la similitud con el personaje de la obra bautizarían a esta condición como síndrome de Pickwick.

Fuente: aztecanoticias.com.mx


viernes, 13 de enero de 2012

Emprende NY campaña contra hamburguesas y refrescos

Las autoridades de Nueva York, alarmadas por los índices de obesidad en la ciudad en particular y en Estados Unidos en general realizan una campaña de concienciación y fomento de hábitos de vida saludables que busca reducir la ingesta de comida chatarra y específicamente las raciones XXL en alimentos y bebidas azucaradas.

En Estados Unidos el consumo de este tipo de gaseosas se ha extendido masivamente desde hace ya años. Los expertos de la salud piensan que las bebidas con alto contenido en azúcar son responsables en un alto grado del aumento de la obesidad.

El objetivo principal de la campaña 'Cut your risk' ('Reduce tu riesgo') en la que se invirtieron 277.000 dólares del Fondo para la Salud Pública de Nueva York, es la concientización en la población mediante anuncios diseñados especialmente en 1500 vagones de subterráneo durante tres meses.

En uno de los anuncios la de un hombre obeso, con una pierna amputada que les recuerda los riesgos de consumir grandes dosis de bebidas azucaradas. "Las raciones han aumentado. Lo mismo ha pasado con la diabetes tipo 2, lo que puede causar amputaciones", advierte el citado anuncio, que muestra un ejemplo gráfico de cómo el tamaño de los refrescos se ha multiplicado en los últimos años. Mensajes similares advierten sobre el consumo de grandes platos de hamburguesas o papas fritas.

Los productores de las bebidas azucaradas están totalmente en contra de esta iniciativa. Según el portavoz de la Asociación de Bebidas Americanas, Kevin Keane, la campaña va a resultar más sensacionalista que efectiva, además de causar más prejuicios que beneficios. Los fabricantes opinan que se tienen que promocionar otros métodos como, por ejemplo, la quema de calorías mediante el ejercicio físico.

Fuente. lanacion.com.ar

jueves, 12 de enero de 2012

A bajar los kilos que ganaste en Navidad

Ganaste algunos kilos durante las fiestas decembrinas, aquí algunas sugerencias para quemar esas calorías de más, invirtiendo 30 minutos de tu tiempo. Elige la mejor y no olvides consultar a tu médico para asegurarte de que su práctica no significa algún riesgo para tu salud.

1. Correr. Quema alrededor 450 calorías (en base a 1.6 km en ocho minutos). En ejecución también da un entrenamiento cardiorrespiratorio fantástico, brinda fuerza en las piernas y la resistencia se aprovechen al máximo, pero algunos de los beneficios se acumulan a la parte superior del cuerpo.

2. Escalar en roca. Quema cerca de 371 calorías porque su actividad se basa en ráfagas de energía que permiten al cuerpo más fuerza, resistencia y flexibilidad.

3. Natación. Quema alrededor de 360 calorías. Proporciona un excelente entrenamiento del cuerpo en general. La mejor manera de entrenamiento se basa en intervalos: nadar dos largos, recuperar el aliento y luego repetir.

4. Ciclismo. Quema entre 300 y 400 calorías dependiendo de la intensidad. Es un gran ejercicio cardiovascular, da fuerza y tonifica a piernas, abdomen y brazos. Muy recomendable dado que la bicicleta es la que soporta el peso y no el mismo cuerpo.

5. Box. Quema alrededor de 325 calorías mediante una rutina de entrenamiento (con mismo esfuerzo que durante un round). Brida una enorme capacidad cardiorrespiratoria y resistencia muscular.

6. Basquetbol. La acción continua de este deporte permite quemar alrededor de 288 calorías en ese lapso. Se desarrolla la flexibilidad, resistencia y capacidad cardiorrespiratoria.

7. Remo. Se queman cerca de 280 calorías. Se gasta la energía extra a la vez que se acumula resistencia y fuerza muscular en bíceps, muslos y hombros. La clave para el remo es en la técnica: la coordinación de las piernas, espalda y brazos para trabajar como uno solo. Kayak y canoa queman alrededor de 170 calorías en media hora.

8. Tenis. Se queman entre 250 y 300 calorías a la vez que se desarrolla la capacidad cardiorrespiratoria por que exige velocidad, agilidad, fuerza y rápida reacción.

9. Patinaje. Se queman cerca de 252 calorías y patinar (cobre todo en hielo) tiene la ventaja ejercitarse sin tensionar las articulaciones. Fortalece los muslos, pantorrillas, isquiotibiales y glúteos. Las vueltas permiten reforzar y tonificar los abdominales. Extendiendo los brazos, ayuda a equilibrar y también trabaja el deltoides, bíceps y tríceps.

10. Bailar. Se llegan a quemar entre 180 y 200 calorías dependiendo del ritmo. El más agitado, como el swing, da una sesión de ejercicios aeróbicos de intensidad moderada. Se desarrolla la flexibilidad, fuerza y resistencia.

Fuente: salud180.com


lunes, 9 de enero de 2012

Otro desatino publicitario contra la obesidad

Una idea muy desacertada que ha traído sus consecuencias. Los responsables de la campaña publicitaria del gimnasio de Dubai 'The Circuit Factory' tuvieron la feliz ocurrencia de emplear una foto del campo de exterminio de Auschwitz con el eslogan "Di adiós a tus calorías".

El fundador del centro, Phil Parkimson, ya ha pedido disculpas públicas y ha ordenado retirar la imagen que había sido publicada en Facebook.

"Nuestros valores siempre han ido encaminados a aumentar la calidad de vida de la gente a través del ejercicio físico y no de la crueldad o el sufrimiento. Hemos cometido un grave error y pedimos disculpas", declaraba Parkimson.

También ha anunciado el despido del creativo responsable de la campaña y ha intentado explicar que su intención no fue ofender sino presentar sus gimnasios como "campos de concentración de calorías".

Fuente: que.es


domingo, 8 de enero de 2012

Mexicanos, los más gordos del mundo

La «vitamina T» —tacos, tortas, tamales y tequila— ha hecho de México un país de gordos. Los más gordos del mundo. México, en cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ocupa el primer lugar en sobrepeso y obesidad, superando a su «eterno rival»: Estados Unidos. Con el consiguiente aumento de diabéticos y enfermos cardiovasculares, por supuesto.

Los datos, si no están inflados, señalan que una de cada tres mexicanas y uno de cada cuatro mexicanos padecen obesidad. Sin distinción de sexos, el 70% de los habitantes sufren de sobrepeso. Como el asunto del papeo no conoce de edades, México también encabeza la lista en sobrepeso infantil, según reconocía el propio Gobierno. La Secretaría de Salud indica que entre los menores uno de cada cuatro niños de entre 5 y 11 años tiene peso excesivo. ¿Las razones? La caída en el consumo de frutas y leche y su sustitución por «chuches» y refrescos.

Los chamacos pasan más de doce horas a la semana pegados al televisor, con lo que llegan a ver unos sesenta anuncios al día. De esos «spots», casi la mitad corresponden a alimentos, de los cuales más de una tercera parte son de golosinas. Hace años que los envases de aperitivos incluyen la leyenda «Come frutas y verduras»; con poco éxito.

Franco Sassi, autor del informe para la OCDE, vincula este aumento de peso a que «la comida es mucho más barata que antes, en especial la comida que no es saludable, y la gente está cambiando sus hábitos, tiene menos tiempo para cocinar y come más en restaurantes». Y no solo en restaurantes, sino, sobre todo, en miles de changarros callejeros donde reinan la fritanga y la harina de maíz. Paraíso de la bollería industrial, México es también el primer consumidor mundial de bebidas carbonatadas.

Explicaciones hay para todos los gustos. Por ejemplo, Pierre Fournier, especialista francés, apunta a que «la pobreza genera mayor obesidad en México, puesto que la base de la alimentación son los carbohidratos, al ser estos los más baratos, sobre todo el frijol, el arroz, las pastas y el maíz». Por el contrario, Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, decía en Radio Nederland que «vemos los resultados de que las escuelas se volvieran el imperio de las bebidas refrescantes, de la comida basura y de que no se haya aplicado ningún tipo de regulación a la publicidad dirigida a los niños. Toda la dieta tradicional en México, que era muy nutritiva —el maíz y el frijol—, se está perdiendo».

Ante este panorama, el Ejecutivo puso en marcha en 2010 una serie de medidas para apartar paulatinamente de las escuelas la tentación de las golosinas y la comida «chatarra», que de inmediato se encontraron con la oposición de las multinacionales del sector.

Descartada la posibilidad de prohibir estos productos a la puerta de los colegios, como si de droga se tratara, se llegó al acuerdo de que las bolsas de «botanas» (patatas fritas y similares) y los paquetes de galletas que se vendan en las tienditas escolares podrán tener un máximo de 130 calorías, mientras que los alimentos empacados no contendrán más de una porción.

También se limita la venta de refrescos, zumos envasados con azúcar añadido o la leche entera, y se sustituyen por agua, jugos de frutas naturales y leche desnatada. Fuera de la norma ha quedado la obligación de someter a los estudiantes a media hora de ejercicio diario; principalmente, porque la mayoría de las escuelas no disponen de espacios apropiados para practicar deporte.

Artículo de Manuel M. Cascante
Fuente: abc.es

sábado, 7 de enero de 2012

Controversia en Georgia por campaña contra obesidad infantil

Una campaña en Georgia con fuertes imágenes y mensajes para combatir la obesidad infantil se encuentra en el ojo del huracán ante los ataques de organizaciones y expertos que consideran que es más el daño que la ayuda que brinda.

La Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios (NEDA) ha sido la última organización en unirse a las voces de protesta contra la campaña "Stop Sugarcoating" (Deja de Endulzar) de Children's Healthcare of Atlanta.

"Lo responsable sería empezar por retirar los anuncios, y entonces nosotros estaríamos felices de traer nuestros expertos para ayudarles a ayudar a los niños de Georgia a través de un mensaje responsable que es positivo y no va a hacer daño", declaró hoy Lynn Grefe, presidenta de NEDA.

La campaña, lanzada en agosto pasado y cuyos anuncios pueden verse en la página de Internet http://www.strong4life.com/default.aspx, insta a los padres a dejar de "endulzar" el problema de la obesidad en sus hijos en Georgia, estado con el segundo mayor índice de obesidad infantil en EE.UU.

No obstante, NEDA considera que lejos de ayudar, la iniciativa significa un peso aún mayor en los niños con sobrepeso u obesos al en cierta forma "legitimar" este tipo de acoso ("bullying") hacia los niños con sobrepeso.

"Tristemente, estos anuncios van a tener éxito avergonzando a los niños con problemas de peso y a sus padres, pero no hará nada por promover y educar sobre el bienestar físico y emocional", agregó la representante de NEDA.

Los anuncios muestran a niños obesos que preguntan a sus padres por qué son obesos o dicen que no les gusta ir a la escuela porque otros niños se burlan de su contextura, mensajes que los críticos califican como "crueles" e "ineficaces" para tratar este problema.

La Coalición para la Acción contra la Obesidad (OAC) también calificó recientemente la campaña como negativa en una carta dirigida a Children's Healthcare of Atlanta.

En un esfuerzo por justificar el lenguaje utilizado en la campaña, representantes de Children's Healthcare Of Atlanta aseguran en su página de Facebook que debido a los altos índices de obesidad infantil en el estado se hace necesario recurrir a "algo más agresivo para obtener la atención de los padres".

La página en Facebook de la campaña "Strong4Life" se ha visto inundada por comentarios a favor y en contra, en la que algunos califican las "tácticas (de la campaña) son repulsivas", mientras que otros señalan que los anuncios "dan en el punto y son efectivos".

Efe intentó obtener una reacción de Children's Healthcare of Atlanta sobre la controversia que se ha generado en torno a la campaña, pero no obtuvo una respuesta.

Según cifras citadas por Children's Healthcare of Atlanta, cerca del 40 % de los niños en Georgia están con sobrepeso o son obesos, y el 75 % de los padres que tienen hijos obesos o con sobrepeso no consideran a estos menores como obesos o con sobrepeso.

Asimismo, el centro médico asegura que ha visto un incremento significativo en los casos de hipertensión, diabetes tipo 2, problemas cardíacos y del hígado en niños obesos.

De acuerdo con cifras de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), con sede en Atlanta, la prevalencia de obesidad entre los niños de 6 y 11 años aumentó más del doble en las últimas tres décadas, incrementándose de un 6,5 % en 1980 a un 17 % en 2006.

Fuente: Agencia EFE

viernes, 6 de enero de 2012

Hepatitis y obesidad, factores de riesgo de cáncer de hígado

Dos estudios de la norteamericana Clínica Mayo han concluido que tanto la hepatitis A y B como la obesidad pueden considerarse como nuevos factores de riesgo del cáncer de hígado, un tumor cuya incidencia en Estados Unidos se ha triplicado en los últimos treinta años.

El especialista en Gastroenterología y Hepatología, el doctor W. Ray Kim, autor de una de estas investigaciones analizó el registro del Hospital de Rochester (Estados Unidos) y halló que la incidencia del cáncer de hígado es de 6,9 por cada 100.000 habitantes, datos superiores a los que el Instituto Nacional del Cáncer norteamericano decretó en su día (5,1 por cada 100.000 personas).

A raiz de este registro, observó que el 11 por ciento de los casos de cáncer está relacionado con la obesidad por culpa de la enfermedad de hígado graso. Esto hace pensar al galeno que "las tasas de cáncer de hígado pueden aumentar drásticamente en el futuro debido a la epidemia de obesidad que hay en Estados Unidos".

El otro estudio presentado también señala a la hepatitis como un factor de riesgo para el cáncer de hígado, sobre todo en su tipología B. No obstante, el principal autor de este informe, Abdirashid Shire, también señala a la hepatitis C como una de las principales causas de la elevada incidencia de este tumor.

Hasta ahora el aumento de los casos de cáncer de hígado mortales no había conseguido ser explicado. Por ello, la publicación de estos análisis en la edición de enero de 'Mayo Clinic Proceedings' ha ofrecido "una visión más clara de la aparición de carcinoma hepatocelular o cáncer de hígado", explican desde el centro hospitalario.

Para Kim, "es importante identificar a las personas con factores de riesgo en determinadas poblaciones, para así ayudar a detectar la enfermedad en sus primeras etapas y poder tratarlas".

Hasta ahora, una de las causas por la que se producía el cáncer de hígado era la cirrosis. Sin embargo, en los últimos tiempos están aumentando los tumores hepáticos a causa de cicatrización del hígado tras sufrir hepatitis C.

"La cicatrización puede tardar de 20 a 30 años para convertirse en un cáncer", explica el especialista. Esta circunstancia está haciendo que ahora estén apareciendo pacientes "de entre 50 y 60 años que contrajeron la hepatitis C hace 30 años y ni siquiera sabían que estaban infectadas", afirma.

Fuente: europapress.es


jueves, 5 de enero de 2012

Hormona de grasa aumenta riesgo de Alzheimer en mujeres

Algunos factores de riesgo para padecer demencia, como envejecer y tener antecedentes familiares, no se pueden prevenir, pero un nuevo estudio demuestra que las hormonas producidas por el exceso de peso en el centro del cuerpo pueden ser otro factor de riesgo, especialmente para las mujeres.

Una mayor presencia de la hormona adiponectina puede aumentar el riesgo de pérdida de la función cerebral y de padecer Alzheimer, según un informe publicado este lunes en Archives of Neurology.

De acuerdo con el World Alzheimer's Report, actualmente 36 millones de personas en todo el mundo están afectadas por la demencia, y se espera que el número se duplique en los próximos 20 años. El Alzheimer es la forma más común de demencia; afecta a 80% de los ancianos y según la Alzheimer's Association, dos tercios de los pacientes son mujeres.

La adiponectina es una hormona producida por las células de grasa que ayuda a regular el metabolismo y la respuesta del cuerpo a la insulina. Está demostrado que los mayores niveles de adiponectina ayudan a reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Sin embargo, los autores encontraron que las mujeres mayores que habían desarrollado demencia también tenían niveles más altos de esta hormona.

El médico Ernst Schaefer, director del Laboratorio de Metabolismo de Lípidos de la Universidad Tufts, y uno de los autores del estudio, quedó sorprendido por los hallazgos. “Esperábamos que la adiponectina protegiera contra la demencia, y resultó ser todo lo contrario”.

Los niveles elevados de adiponectina aumentaron la probabilidad de desarrollar demencia en 60%, y de desarrollar enfermedad de Alzheimer en 90% en las personas estudiadas, de acuerdo con el estudio.

Los autores del análisis dieron seguimiento a 841 hombres y mujeres que formaban parte de la generación original de los pacientes incluidos en el famoso Framingham Heart Study (Estudio del Corazón de Framingham). Ese estudio comenzó con el seguimiento de más de 5,000 pacientes en 1948 para tener una mejor idea de los factores que producían la enfermedad cardiovascular.

Aunque el Framingham Heart Study inicialmente tenía un número similar de participantes hombres y mujeres, para cuando los pacientes fueron analizados para el estudio de la demencia, a partir de finales de 1980, la mayoría de los pacientes que aún vivían eran mujeres.

De las 541 mujeres que fueron seguidas para observar la demencia durante los siguientes 13 años, 159 desarrollaron algún tipo de demencia, incluyendo 125 casos de Alzheimer. Además de la adiponectina, el estudio también dio seguimiento a los niveles de homocisteína y glucosa.

Schaefer sugirió que este estudio de demencia podría indicar una conexión entre la nutrición y la demencia. Se encontró que los niveles de adiponectina estaban inversamente correlacionados al índice de masa corporal o IMC. Se encontró que las mujeres mayores con un índice de masa corporal mayor, tenían niveles más bajos de adiponectina, y menores tasas de demencia.

Aunque Schaefer mencionó que estos factores probablemente también aplicaban para los hombres, dijo que, por desgracia, los números no estaban allí para apoyar esta teoría, debido al bajo número de hombres que sigue participando en el estudio.

Dijo que para las mujeres mayores de 60 años “posiblemente no sea algo bueno ser muy delgadas”. Pero tener sobrepeso puede conducir a otras enfermedades como diabetes y enfermedades del corazón. A medida que las personas envejecen, Schaefer dice que la nutrición debería ser una gran preocupación.

“Tenemos que asegurarnos de que las personas estén acostumbradas a hacer tres comidas y consigan los nutrientes que necesitan. Puede ser vital para su salud mental”.

Fuente: mexico.cnn.com


miércoles, 4 de enero de 2012

Buenas noticias para pacientes de cirugía bariátrica

A primera vista, la obesidad es una simple cuestión de kilos de más. Sin embargo, cuando se observa un poco más de cerca, este fenómeno se convierte en una cuestión compleja con múltiples ramificaciones e incontables incógnitas.

Uno de los rompecabezas que más preocupan a los científicos es averiguar hasta qué punto el sobrepeso en sí mismo puede resultar letal. En general, la obesidad está asociada a otros problemas que aumentan el riesgo cardiovascular, como la diabetes o la hipertensión, pero ¿qué pasa en los casos en los que el sobrepeso no va acompañado de estas alteraciones del metabolismo?

Cada vez más investigaciones apuntan a que estos pacientes -que son más numerosos de lo que se podría pensar- no tienen muchas más posibilidades que el resto de morir por un problema del corazón, aunque aún se están desentrañando los detalles de esta relación.

Según los datos disponibles, una de las claves podría estar en las características y la distribución de la grasa corporal. Es decir, que no sólo importan los kilos de más, sino también a qué se deben y dónde están colocados. Así, por ejemplo, no es lo mismo pesar mucho por tener acumulada mucha grasa que si esto se debe a una gran masa muscular. Del mismo modo, parece demostrado que la acumulación de grasa en la zona abdominal -la circunferencia de la cintura- tiene un efecto mucho más nocivo para la salud cardiovascular que la adiposidad que se deposita en otras zonas corporales, como la cadera.

Estos hallazgos, relativamente recientes, han puesto de manifiesto que las herramientas que habitualmente se utilizan para evaluar el grado de obesidad -como el índice de masa corporal, (IMC), un parámetro que se obtiene al dividir el peso (en kilogramos) por la altura al cuadrado (en metros)- fallan a menudo.

"En muchos casos un IMC alto no se traduce en un exceso de grasa", comenta Javier Salvador, investigador del Centro de Investigación en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn). "Son necesarias otras herramientas para catalogar a los pacientes y saber si su exceso de peso tiene algún impacto", añade.

Este especialista considera que la evaluación de la composición corporal y la valoración de la grasa visceral proporcionan una información mucho más veraz a la hora de catalogar a los pacientes con obesidad y buscar el tratamiento más efectivo. "El IMC tiene que dejar de ser la única medida que se utiliza en muchas consultas", subraya.
Bajar de peso

En este sentido, una investigación publicada esta semana en la revista 'Journal of the American Medical Association' ('JAMA') dan cuenta de hasta qué punto esta herramienta puede ser un indicador inadecuado.

Los autores de este trabajo, dirigidos por Lars Sjöström, del Hospital Universitario Sahlgrenska (Gotemburgo, Suecia) compararon la evolución de 2010 pacientes obesos que se habían sometido a cirugía bariátrica para reducir su peso, con la de otras 2037 personas con sobrepeso que habían recibido unas pautas más o menos estrictas para cambiar sus hábitos de vida.

Los resultados de su trabajo mostraron que quienes habían pasado por el quirófano sufrían un menor número de infartos y otros eventos cardiovasculares y, en general, tenían menos probabilidades de fallecer por un problema de corazón. Sin embargo, paradójicamente, estos investigadores también encontraron que este 'efecto beneficioso' de la cirugía no parecía guardar ninguna relación con las pérdidas de peso conseguidas por los participantes.

"Nuestros datos demuestran que tener un alto IMC de base no se asociaba con mayores beneficios", subrayan los investigadores. Por tanto, probablemente haya criterios de selección mucho más adecuados para someterse a este tipo de operaciones que el índice de masa corporal, concluyen.

Los investigadores no han podido dilucidar a qué se debían 'las ventajas' obtenidas por los pacientes operados, por lo que reclaman nuevas investigaciones que determinen los mecanismos metabólicos implicados.

Fuente: elmundo.es


martes, 3 de enero de 2012

Ataca anorexia a infantes en Colombia

Colombia.- Para muchos, pensar que un niño de 7 años desarrolle anorexia sería algo descabellado. Sin embargo, para las doctoras Juanita Gempeler y Maritza Rodríguez, directoras de Equilibrio, programa especializado en el diagnóstico y tratamiento integral de los trastornos de la conducta alimentaria, no lo es tanto, ya que anualmente atienden un promedio de cinco a seis niños de corta edad que acuden a consulta por anorexia.

"Hasta hace algunos años se presentaba a partir de los 12, pero ahora a los 7 años", dice Gempeler. Esta anorexia se conoce como prepuberal, es decir, antes de la pubertad, y se caracteriza por el rechazo voluntario a alcanzar o a mantener un peso normal acorde a su edad, talla y peso.

Un estudio realizado entre 1997 y el 2007 demostró que de 102 pacientes adultos con anorexia nerviosa, siete reportaron la enfermedad, cinco mujeres y dos hombres, desde los 7 a los 12 años. Rafael Vásquez, psiquiatra de niños y adolescentes de la Universidad Nacional, asegura que, por ejemplo, en el Hospital de la Misericordia en Colombia, se atiende aproximadamente un niño al mes (no siempre) por esta causa.

"La anorexia no es una epidemia como la obesidad o el sedentarismo. Sin embargo, en caso de presentarse, los padres pueden denotarlo en su hijo cuando baja de peso excesivamente, las uñas y la piel pierden calidad y su hijo no come o esconde la comida".

También pueden percibirlo cuando sus hijos restringen alimentos de manera progresiva y disminuyen las raciones. En algunos casos, el menor se autoinduce el vómito o hace ejercicio de manera excesiva, incluso estando por debajo del peso normal.

"El problema es que en las pacientes prepuberales se retrasa la aparición de la menarquia (primera menstruación). En ambos sexos se afecta severamente el proceso de crecimiento y desarrollo normal. Además, la malnutrición afecta todos los tejidos y órganos, lo que desencadena alteraciones cardiovasculares, deshidratación e hipotermia y se compromete el buen funcionamiento del organismo, entre otros", afirma Gempeler.

Martha Suescún, directora de la Fundación Libérate, máster en prevención y tratamiento de conductas adictivas de la Universidad de Valencia, afirma que la anorexia infantil suele detectarse en un estado avanzado, cuando el niño ya ha perdido bastante peso.

Los padres llevan a sus hijos a consulta pediátrica y de allí los remiten al psicólogo. Al bajo peso es importante asociar cambios en el comportamiento del niño: se aísla, se vuelve agresivo y tiene dificultad para relacionarse. 

Fuente: eltiempo.com



lunes, 2 de enero de 2012

El reflujo ácido aumenta junto con la obesidad

A medida que la epidemia de obesidad se generaliza por todo el mundo, más personas sufren de reflujo ácido, lo cual puede aumentar el número de personas que sufrirán cáncer de esófago, según sugiere un estudio reciente.

La prevalencia del reflujo ácido, también llamado enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), ha aumentado casi un 50% en la última década, según afirman investigadores liderados por el doctor Eivind Ness-Jensen. El creciente número de personas obesas es “el principal factor atribuible”, según afirmó.

“El problema es que estos síntomas se asocian con adenocarcinoma del esófago inferior. Lo que tememos es una creciente incidencia de este cáncer, que ya está en aumento. Podría empeorar en el futuro“, advirtió Ness-Jensen.

Hay pocos tratamientos para este cáncer y el pronóstico es “muy malo”, según lamentó Ness-Jensen, sin embargo, es posible que perder peso ayude a reducir el riesgo de desarrollar ERGE y cáncer del esófago.

El equipo recolectó datos sobre casi 30.000 personas que participaron en el Estudio de Salud Noruego de Nord-Trondelag de 1995 a 2009. En ese período, la prevalencia de personas con síntomas de ERGE aumentó un 30% y el número de los que tenían síntomas graves aumentó un 24%.

De los que tenían los síntomas más severos, el 98% tomaban fármacos para suprimir los síntomas, mientras que el 31% tenían síntomas leves.

Las que tenían menos probabilidades de sufrir ERGE eran las mujeres menores de 40 años, pero las mujeres fueron más propensas a desarrollar la afección con la edad. Los síntomas graves se vieron sobre todo entre los que tenían de 60 a 69 años de edad.

Lo más importante es que el estilo de vida, la dieta y la obesidad causan el aumento en los síntomas de reflujo, según enfatizaron los investigadores.

Fuente: intramed.net